¿Cuánt@s de vosotros no ha recurrido a una tableta de chocolate o a una barra de helado o quizá a una o dos bolsas de patatas fritas para reconfortarse de algún disgusto o simplemente por aburrimiento? Si a eso le añadimos, estrés, falta de sueño, poco ejercicio físico y una mala alimentación que acompaña a la jugada, nuestro organismo estará cargado de toxinas, las cuáles no nos benefician en absoluto...
Con la alimentación y estilo de vida que llevamos actualmente nuestro organismo se satura y hace trabajar en exceso a sus filtros: los intestinos, el hígado, los riñones, la sangre y los pulmones.
Los síntomas visibles son el aumento de peso, un cutis menos luminoso; el pelo pierde brillo, fuerza y las uñas se vuelven quebradizas. En cuánto a nuestro interior, el cansancio, la fatiga y el mal humor se va apoderando de nosotros, y nuestra salud puede comenzar a mermar poco a poco. Estreñimiento, dolor de estómago, gases o hasta resfriados pueden aparecer fácilmente.
Por ello, quizá ha llegado el momento de ayudar a vuestro cuerpo a liberar las toxinas acumuladas. Aún estáis a tiempo de r ecuperar la forma y depurar vuestro cuerpo.
Por si necesitáis una guía con consejos, recetas y trucos para ir siguiendo día a día, os recomiendo leer Plan Detox para perezosas, (Ediciones Lunwerg) un libro práctico, y divertido (sus ilustraciones son muy bonitas). Plan detox para perezosas nos propone un plan exprés de 28 días de cuidados, con recetas para cada día, ejercicios de respiración, masajes y tratamientos de belleza.
El libro está estructurado por días y tiene un formato de cuaderno para poder ir anotando nuestros progresos. Lo más recomendable es hacer el plan en las estaciones de transición, en otoño o primavera, pues es cuando nuestro cuerpo más lo necesita.
Cada semana el objetivo es depurar una parte de nuestro cuerpo: el intestino, el hígado, los riñones y la sangre y los pulmones. Con esto conseguiremos un vientre plano, un bonito cutis, decir adiós a la celulitis y tener unas piernas más ligeras.
Para empezar el plan detox necesitamos...
- Fruta del tiempo
- Verdura del tiempo
- Aceite de oliva virgen
- Aceite de camelina virgen
- Yogures naturales
- Una batidora
- Un molinillo de café eléctrico
- Semillas de lino (linaza)
- Avellanas y almendras sin cáscara
- Salvado de avena
- Queso elaborado con leche cruda
- Un momento de calma todos los días (diez minutitos)
Es intestino es uno de los filtros más importantes de nuestro organismo: con la comida basura, el estrés y la contaminación, las toxinas se acumulan en él y pueden provocar hinchazón, flatulencia y cansancio.
- Consumir todos los días frutas, verduras y cereales en pequeñas proporciones.
- Evitar las comidas totalmente "verdes", demasiado ricas en fibras.
- Evitar las comidas demasiado copiosas.
- Abstenerse de dulces y grasas animales.
- Disminuir el consumo de lácteos.
- Comer despacio, dedicando tiempo a masticar.
- Evitar las situaciones estresantes y aprender a respirar.
- No tomar licores fuertes.
El hígado regula la cantidad de azúcar presente en la sangre. Cuando se estimula demasiado empieza a acumular impurezas que pueden acarrear enfermedades futuras.
- Proceder de manera gradual, evitando regímenes demasiado violentos.
- Disminuir el consumo de café.
- Evitar los excesos con el alcohol.
- Adoptar unos horarios habituales para ir a dormir.
- Tratar de comprender el porqué de los dolores de cabeza: puede tener que ver con el hígado.
- Moderar el consumo de azúcares grasos y azucarados.
- ¡No pasarse el día con la tableta de chocolate en la mano!
La depuración del riñón, así como la de la sangre, ayudan a estimular la circulación en el organismo y a ¡aligerar las nalgas!
- Limitar el consumo de sal.
- Beber con regularidad agua o infusiones, sin exceso.
- Inhalar aire puro: la nicotina también es tóxica para los riñones.
- Dar preferencia a las verduras con respecto a la carne.
- Evitar los medicamentos cuando no se está realmente enfermo.
- Evitar los regímenes proteicos excesivos y desequilibrados.
Cuando consumimos alimentos demasiado pesados, sobre todo ricos en grasas saturadas y en azúcares, la sangre se vuelve más densa y la circulación menos fluida.
- Tomar el aire de forma regular, mínimo 30 minutos al día.
- Caminar deprisa a modo de ejercicio.
- Evitar el consumo excesivo de grasas animales.
- Evitar comer golosinas entre las comidas.
- Abstenerse de los aperitivos, tipo patatas fritas y galletas saladas. Optar por tomatitos.
- Dar preferencia a los aceites vírgenes de primera.
¿Y vosotros? ¿Qué os parece este plan Detox? ¿Soléis toma medidas durante los cambios de estación? ¿Acudís a la comida cuando estáis estresados? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!
Besos desde mi blog!!