Si Spike Lee hace cine comercial de esta calidad, que se deje de hacer películas de racismo con fondo más racista todavía. Unas interpretaciones más que correctas, apoyadas en un guión poco previsible e inteligente, la convierten en un thiller con un ritmo y una tensión muy adecuadas. Destacable algún efecto de cámara que subraya momentos particulares e importantes del film.
Mi Puntuación: 7.8