Plan Renove San Juan 2013

Fotografía de www.domusselecta.com

¿Os habéis preguntado qué fue de aquellos buenos propósitos de fin de año? Estamos a junio y miradme, aún no he puesto los pies en un gimnasio. Ni me acuerdo de los otros nueve buenos propósitos que debí dejar listados en algún papelillo junto al cava y los turrones. Pero no desesperemos: la vida nos da siempre otra oportunidad, y ahí se acerca San Juan y su plan Renove. En unos días nuestro correo volverá a inundarse de largos conjuros infalibles contra el mal de amores, el paro y enfermedades varias, oraciones a la luz de la luna con un vaso de agua en una mano y una vela encendida en la otra, y en fin, toda la parafernalia con la que cada año esperamos ser mejores. Y es que amig@s, renovarse siempre es posible.

Escéptica como soy ante sortilegios que prometen resultados tan inmediatos como falaces, por mi parte me propongo dedicar todo mi esfuerzo a dejar de una vez por todas a mi lado oscuro bajo arresto domiciliario. Estoy tan decidida a ello que toleraré con gusto algún que otro zapatillazo de mi coach particular. De hecho, tengo la mala idea de enviar al dark side a galeras con carácter permanente. No os negaré que este San Juan también espero con ilusión (y hambre) la famosa coca. De acuerdo, tampoco he logrado el propósito de eliminar esos quilos de más en las cartucheras. Lo siento, Rafa, este verano tampoco podré ponerme ese famoso biquini naranja eléctrico. Pero volveré a plantearme retos, intentaré mejorar algo de mí aunque sea un ápice, y aprovecharé esa noche de risas, copas, familia, amor y amig@s, para hacer conmigo un sortilegio. Quiero  centrarme en esta parte luminosa de mí que ríe, que es optimista contra todo pronóstico y que se aferra a la vida y su inagotable capacidad de crear belleza; quiero mimar un poco esa parte de mí, tozuda e insobornable, que sigue amándome siempre y a pesar de todo. 

Sé que faltan días aún, pero quiero ir preparándome. Los objetivos se cumplen mejor si se planean con tiempo, sin precipitación ni prisa.
¿Y tú? ¿Tienes pensado renovarte también estas fiestas de San Juan?