Ya después de haber concluido con las compras de todo lo necesario para el primer cumpleaños de la bubu, ahora nos toca ordenar, organizar y armar todo lo necesario.
Lo más trabajoso ha sido armar y llenar las cajas de las sorpresas, todas son con motivos de Peppa Pig, y hemos tenido que aprender el armado y asegurar la caja lo mejor que hemos podido porque como son de cartón delgado se ven un poco endebles, así que tuvimos que reforzar algunas zonas con cinta autoadhesiva, nada complicado realmente pero si lento.
Ya con las cajitas armadas teníamos que empezar con el relleno, cada caja con su respectivo juguete pero respetando si es una caja para niña o para niño, también hemos tenido que considerar la edad del niño al que le tocaría esa sorpresa porque como es el primer cumpleaños vamos a tener asistentes con hijos pequeños y a esos bebés no podemos darles los mismos juguetes que le daríamos a uno niño de 5 o 6 años, por ende hemos tenido que hacer una lista con doble clasificación, una por rango de edades y la otra por sexo, todo un tema logístico realmente.
Al terminar el llenado y hacer la cuenta versus la lista nos dimos con la sorpresa que nos faltaban sorpresas, pero solo nos faltan dos, así que fácilmente podemos conseguir lo que nos falta, aunque hay que considerar que lo mejor sería tener unas cuantas más por si acaso, uno nunca sabe quién puede llegar y seria feo quedarse sin sorpresita. Luego lo que hicimos fue revisar el stock de productos golosinarios para ver si estábamos bien o si nos íbamos a quedar cortos, creo que vamos a tener que comprar algunas cosas más solo para estar seguros.
Lo que me olvide de mencionar antes fue que también tuvimos que comprar platos grandes para la mesa, junto con su respectivo mantel, todo de Peppa Pig y dos recipientes que van a ser usados de chupeteras, lo máximo.
Nunca pensé que armar un cumpleaños iba a ser tan complejo, entre tantas idas y vueltas buscando de todo, ya lo del gasto era algo obvio, eso no se iba a poder evitar sin importar donde lo hiciéramos, si en casa o fuera de ella, el gasto venia declarado desde el momento en que decidimos celebrar el cumpleaños, ahora solo falta comprar las cosas que faltan, ir mañana en la tarde, armar todo y cruzar los dedos para que no nos falte nada y todo salga perfecto.