El Covid ha entrado en nuestra vida cambiando de un día para otro todas las cosas que teníamos por normales; de eso no hay duda. Madrid está hoy por hoy en una situación delicada, con un aumento generalizado de los positivos en esta enfermedad, y si bien hay un cambio regulatorio con bastante frecuencia, lo que es una constante es que se han limitado una serie de cuestiones (reuniones, aforos y horarios de ocio especialmente) y la probabilidad de contagiarse con relativa facilidad. Luego cada barrio tiene una historia diferente; lo sé.
Para aquellos que solo sufren restricciones, este post plantea desde una perspectiva turística-viajera-recreativo-cultural actividades que se adapten a esta Nueva Realidad en la capital (yo prefiero llamarlo así dado que el término normal es en sí mismo cambiante). Porque las restricciones no son confinamiento (dependiendo de la zona es uno u otro) y podemos seguir viviendo, pero de forma diferente. Lo mejor para todos es que nos adaptemos cuanto antes; nosotros y nuestros planes. Seguramente, este invierno en Madrid no sea como de otras veces.
Los espacios abiertos son ahora una prioridad
Si bien este post hablará de opciones de ocio y viajeras en Madrid, esto es algo que atañe a cualquier ciudad. Los espacios abiertos son ahora nuestros mayores aliados y debemos prestarles atención en mayor medida e intentar que copen la mayor parte de nuestro ocio. ¿Por qué? Pues porque la comunidad científica apunta que la enfermedad se transmite por los aerosoles, lo cual indica que debemos evitar los espacios cerrados y contacto humano en estos por más de quince minutos, además de llevar siempre mascarilla en estos lugares.
En este sentido, en Madrid estamos de enhorabuena. La capital es la tercera ciudad de España con más parques por metro cuadrado en relación a sus habitantes (datos de 2019). Sé que quizás sea difícil de creer si piensas en su núcleo urbano, lleno de calles sinuosas, edificios y gente con prisa, pero conociendo un poco más la urbe, identificarás muchos espacios verdes que dan sentido a estos datos. No solo El Retiro, en pleno centro, es una prueba de ello; también cerca de la zona más turística de Madrid (me refiero a Sol y alrededores) hoy por hoy tenemos un área verde preciosa: Madrid Río. Pegado a esta, encontrarás Lago y más allá la Casa de Campo, de unas 1.700 hectáreas. Enlazando también a este, encontraremos El Pardo, que si bien está en un 94% de su terreno protegido y cerrado, tenemos también naturaleza para rato.
Zonas verdes para visitar en Madrid:
- El Retiro
- Madrid Río
- Lago
- Casa de Campo
- El Pardo
- El Capricho
- Cerro del Tío Pío o Parque de las Siete Tetas
- El Parque Berlín
- El Real Jardín Botánico de Madrid
- El Parque del Oeste
- El Templo de Debod
- Los Jardines de Sabatini
- Los Jardines del Moro
Opciones si podemos movernos por toda la Comunidad de Madrid
Hasta hace poco, no podíamos movernos de Madrid capital y nuestras opciones al aire libre se vieron realmente mermadas. Yo lo viví como una imposibilidad de acceder a la verdadera naturaleza, aunque lo acaté, como otras veces. Ahora todo ha vuelto a cambiar de nuevo y personalmente, lo celebro. Se entiende que se toman las medidas porque se ha ido la situación de las manos, pero si realmente fuéramos muy prudentes y evitáramos los espacios cerrados en la medida de lo posible y el contacto estrecho, tengo la sensación de que nuestra vida no se limitaría tanto.
Pero al lío. En la Comunidad de Madrid tenemos una sierra que es una maravilla y que está protegida al nivel de parque nacional. Con más de 30K de hectáreas, tenemos terreno para dar y tomar, de cara a hacer rutas, disfrutar del aire libre, sentirnos de maravilla y viajar, aunque sea cerca de casa. Tengo pendiente un post sobre rutas que ya he hecho, pero os apunto algunas para que no perdáis el tiempo: Ruta del Valle de la Barranca (11 kilómetros), Ruta de la Laguna Grande Peñalara (2,8 kilómetros) o Ruta de las Cascadas del Purgatorio (7 kilómetros).
Espacios abiertos más allá de las zonas verdes
Como adelanté, Madrid es evidentemente algo más que una ciudad con espacios verdes. Hay mucho asfalto, sí. Lo que para muchos es un agobio de edificios y gente; otros lo vemos como espacios urbanos llenos de vida y color. Y ese punto también lo podemos utilizar para adaptar nuestros planes en tiempos de Covid.
Madrid es una ciudad cambiante; moderna; viva. Y aunque vivas en ella, en cada paseo descubres algo nuevo. Para aquellos que pueden visitar su centro urbano, les recomiendo que ahora que hay que aprovechar el aire libre, pateen sin descanso por esta ciudad maravillosa. Por los barrios de Las Letras, Malasaña, La Latina o Lavapiés; por la zona del Ayuntamiento y la ahora conocida como Estación del Arte. También por otras zonas más allá de este ‘cogollo’: de Chamberí a la calle Ponzano; de Goya hasta Manuel Becerra. ¡Y muchos otros barrios más allá del centro! Madrid es una ciudad apasionante y ahora más que nunca, debemos disfrutarla a pie de calle.
Opción cultural en espacio semi-abierto: Panteón de los Hombres Ilustres
Os recomiendo un lugar que conocí hace poco que es una buena opción cultural y no está del todo cerrado (una vez que se abre la puerta, esta conecta con el patio y por ello, todo está bien ventilado). Se llama el Panteón de los Hombres Ilustres y es un lugar concebido para honrar a los grandes políticos de la historia de España. Si bien el proyecto inicial hizo aguas (se intentaron recabar los restos del Cid, Don Pelayo o Goya, sin resultados), en este se pueden encontrar las tumbas de Cánovas del Castillo, Sagasta o Eduardo Dato, entre otros.
Además de una bonita estética exterior, de estilo neobizantino e ideada por el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti, los panteones son muy llamativos y realmente bonitos. Un lugar que estos tiempos raros me han permitido conocer y que me hizo darme cuenta de que aún me queda mucho por ver en Madrid.
Planes de ocio en espacios cerrados con máxima prudencia
Por último, apuntaré algunos planes en lugares cerrados, que si bien tienen algo más de peligro frente al Covid, pueden disfrutarse con moderación. Actualmente, los aforos están controlados y es obligatoria la mascarilla. Creo que la máxima debe ser la prudencia y se me ocurren unas cuantas actividades que parece que tienen a priori más peligro; y sin embargo nadie duda en realizar. Me gusta el nuevo concepto de Cultura Segura y aunque la transmisión 0 es muy difícil de controlar, creo que tenemos que adaptarnos a la nueva realidad y seguir viviendo y disfrutando de estos planes. Con todo, decir que es una opinión y que entiendo que cada persona tiene la suya propia.
En este terreno, me gustaría citar algunos museos de Madrid, una opción que a mí me ha dado la vida en tiempos de Covid (y en todos los tiempos, en realidad), que animo a visitar, como he dicho, con responsabilidad:
- El Museo del Prado
- Museo Nacional Thyssen-Bornemisza Madrid
- Museo Reina Sofía
- CentroCentro en el Ayuntamiento de Madrid
- Museo Sorolla
- CaixaForum Madrid
- Sala de exposiciones Recoletos – Fundación MAPFRE
- Fundación Telefónica
La nueva realidad de bares y restaurantes en Madrid
Si me preguntan, creo que no hay nada más madrileño que una caña bien tirada. Esa mezcla de ambiente de bar de la esquina, estilo despreocupado y expresión genuina de savoir vivre. No hay que ser muy listo para descubrir que la Nueva Realidad en cuanto a bares y restaurantes es todo un batacazo. Y aún así no ha sido especialmente duro mientras hemos tenido buen tiempo, ya que había una salvación: las terrazas.
Pero como con los temas anteriores, tendremos que adaptarnos. Tenemos que renunciar a las cosas como eran antes; respetando su esencia. No sé qué solución puede haber para los bares (¿terrazas con calefactores?) pero me veo tomando una caña en la calle, abrigada hasta las orejas y quizás menos tiempo. Para comer, creo que la clave es que los restaurantes sean amplios, estén bien ventilados y nos adaptemos a los horarios de la nueva realidad.
Será diferente, pero soy optimista. No nos queda otra. Creo que tenemos que tener cuidado, mucho cuidado; salir menos y con toda la prudencia del mundo. Pero también creo que no podemos dejar de vivir. Por eso me animé a escribir este post. Me encantaría conocer vuestra opinión en los comentarios. Ánimo y fuerza para todos desde estas líneas.