Hace unas semanas empezaba a leer este libro, al que tantas ganas le tenía, sin saber absolutamente nada del argumento. A veces la intuición acierta y otras, como en este caso, falla estrepitosamente.
A pesar de que tenía un inicio prometedor (como os enseñaba en esta entrada), la cosa se empieza a desinflar a las pocas páginas. Los personajes son planos y acartonados, me ha costado mucho diferenciarlos unos de otros. Sí, quizá la madre sobresalga un poco pero tampoco demasiado. La trama es inexistente y tengo la sensación de que lo que me quedaba por delante no iba a solucionarlo.
He aguantado más o menos la mitad del libro hasta que he decidido abandonarlo. Me cuesta mucho no terminar libros, no me gusta nada, porque siempre me queda la duda del "¿y si...?". ¿Y si luego mejora? ¿Y si me estoy perdiendo una novela maravillosa?
El problema es que con la mitad del libro leída no me habían contado absolutamente nada que me interesase lo más mínimo, y me daba exactamente igual lo que tuvieran que contarme en la mitad restante. Cuando abordas una lectura con tal desinterés, creo sinceramente que es mejor aparcarla. Quizá retome este libro dentro de un tiempo y le dé una oportunidad (no sería la primera vez), pero de momento, no quiero seguir leyéndolo.
¿Y vosotros? ¿Termináis los libros aunque no os estén gustando o sois más de abandonar a las pocas páginas? ¡¡Visita mi blog y déjame un comentario!!