KURT VILE “Bottle in it”Matador13 canciones. 12 €El octavo trabajo de Kurt Vile lo confirma en esa senda de ciertos creadores que tan sólo –nada más y nada menos- siguen sus propios designios. Ensimismado en su propio mundo, ajeno a los vaivenes de la industria, completamente a su aire, el norteamericano plasma un cancionero que, en apariencia, parece rezongón y que exige alejarse de inmediateces para una inmersión a fondo. Con canciones de larga duración en tiempos de prisas, de hypes de todo tipo, de una permanente huida hacia delante sin ton ni son, lo que propone Vile es, precisamente, todo lo contrario: echarse en un sillón, respirar con tranquilidad y tomarse una copa o fumarse un cigarro con calma mientras uno se deja seducir por sus canciones envolventes y pausadas. Un viaje a lenta velocidad de crucero, donde descubrirse y profundizar, detenerse por un momento y que sea también el mundo encerrado en sus temas el que nos dé un respiro. Al profano, o al novato, poco acostumbrado a enfrentarse a canciones que llegan hasta los diez minutos de duración (“Bottle it in”, “Skinny Mini”) le resultará muy arduo, desconocedor de las propiedades que pueden encerrar temas así. Folk de psicodelia casi meditativa“Bottle it in” es uno de esos álbumes a la vieja usanza, que requieren ser degustados a fondo, alejados de apremios, de esa insoportable levedad que imponen estos tiempos de clicks enfebrecidos en las redes.MANOLO D. ABADPublicado en el suplemento "Culturas" del diario "El Comercio" el sábado 17 de noviembre de 2018