ΠΛΑΝΗΤΕΣ: Planetes

Hachimaki Hoshino es un basurero espacial algo huraño y con cierta ambición (aunque nadie le toma muy en serio) que trabaja en la Technora Corporation (una de las grandes empresas de tecnología aeroespacial). 
La llegada de la tierna Ai Tanabe no sólo le hará tambalear a él, supondrá en "la semi" (apodo despectivo del departamento de desechos) que todos los miembros (no tienen desperdicio) se conozcan en profundidad descubriendo facetas intímas y estrechando fuertes vínculos.
Así parte este anime basado en el comic de Makoto Yukimura que situado en pleno 2075 y en un hipótetico auge colonizador, hay que velar por la seguridad y para ello, es necesario  destruir grandes cantidades de basura que se han ido acumulando a lo largo de los años en el espacio (satelites, estaciones, el aumento de vuelos y sus residuos...)  
El petróleo es tan sólo un recuerdo y la fuente de energía (y de disputa) es el Helio-3 del cual la Luna es una rica fuente natural. Evidentemente, las grandes potencias se quieren dividir el pastel y hay un pulso constante por colonizar planetas y explotar materias por todo el sistema solar así como para llevar a cabo proyectos titánicos. Eso sin contar los vertidos ilegales, los ecoterroristas, la acentuada crisis económica camuflada por el capitalismo (esta canción os suena....).

Lo que se cuece en la oficina

Más allá de un acertado discurso sociopolítico, Planetes, con el pequeño tornillo que hace de catalizador inicial (es el primer elemento que al precipitarse a todo velocidad por el espacio y chocar contra una ventana de una nave comercial provoca un grave accidente mortal) lanza un mensaje agridulce y profundo en el que se habla de alcanzar  metas, de la soledad, de la inexorable búsqueda de uno mismo, de  asumir las buenas -y las malas- decisiones, de ser consciente y saber reconocer nuestros demonios, a ser honesto con uno mismo y con los demás...

La ingravidez: ventaja o incoveniente

Dos temporadas que valen su peso en oro, en las cuales los personajes y la trama de cada capítulo están a la altura del impecable apartado visual y de la fidelidad en cuanto a términos de física y astronomía se refiere.. Momentos emotivos, momentos entrañables, momentos de locura, de dolor, de amistad....Un auténtico placer este Pueblo Errante.

Entre tanta chatarra espacial también hay ninjas y frikis

Con su sideral trailer zanjamos la entrada.