No soy el único insistiendo en la necesidad de empezar el día con un plan:
La planificación diaria es uno de los hábitos más rentables de tu vida, pues sólo requiere de unos pocos minutos y el resultado es una eficiencia real. La planificación permite visualizar de antemano qué debes y quieres hacer hoy, reduce al máximo la procrastinación y la improvisación, y otorga mayor organización y control.