Planificación financiera en tres pasos

El secreto para la buena gestión del dinero es la planificación financiera. Cuando te tomas un tiempo para pensar en qué vas a hacer con tus recursos económicos es quizás la más grande estrategia que puedes utilizar para, literalmente, resolver todos tus problemas financieros.

Y la razón de ser de esto es que cuando llevas a cabo tu planificación financiera estás tomando la decisión de encaminar tu dinero por el mejor camino, aquel que te aporta valor y que te permite desarrollar las diferentes actividades que te has propuesto.

Cuando no existe una planificación en tus finanzas entonces da pie a que se filtren cosas que no se suponía que tenían que filtrarse, o bien a desaprovechar oportunidades que te pudieron ser de beneficio dentro del contexto de la gestión financiera efectiva.

A todo esto, una de las principales trabas que mis clientes suelen presentarme a la hora de iniciar un proceso de saneamiento financiero es que, cuando llegamos a la parte de la planificación, no tienen idea de cómo llevarla a cabo, es decir, no saben por dónde empezar y esto tiene como consecuencia que pierdan la perspectiva y el interés, que se traduce en dejar las cosas como están.

Es por esta razón que quiero ofrecerte un método básico de planificación financiera que solo te tome tres pasos. En donde puedas elaborar un plan efectivo y práctico para que visualices lo que vas a hacer con tu dinero en la proximidad.

No todos identifican la importancia que tiene la planificación financiera dentro de las finanzas personale s. De hecho, hay personas entienden que es una pérdida de tiempo y que es un mero paso burocrático de quienes lo incentivan porque son "puros teóricos".

En ese sentido, y en cierta medida tratando de responder a esas posiciones que no concuerdan con la planificación financiera; hay que partir de que, como he dicho en otras ocasiones, las finanzas se reducen a decisiones. A elecciones que tenemos que hacer sobre cómo usar el dinero. Entonces si ya tenemos un mapa de ruta de esas decisiones, se reducen las posibilidades de cometer errores.

Tomando esto en consideración, si el uso del dinero se supedita a la planificación, entonces se logran dos cosas:

• Lograr lo que se quería (planificación).
• Eliminar el margen de la improvisación (organización).

En ese tenor, cuando hablamos de la importancia de la planificación financiera lo hacemos sobre la base de que hacerla te permite tomar mejores decisiones. Y en la medida en que tomemos buenas decisiones tendremos buenos resultados.

Por lo tanto, la invitación es a que veas que planificar tu dinero es importante, y esto porque logras lo que querías, y reduces, por mucho, el margen de improvisación a la que, no solo tú, sino todos hemos sido víctimas en uno o varios momentos de nuestra vida.

Para que logres una planificación financiera efectiva tienes que partir de dos principios básicos:

Estos dos principios han sido los que he promovido en este blog desde el principio. Porque sin ellos es imposible que tu planificación financiera sea efectiva. En otras palabras, si pierdes el enfoque y la continuidad de lo que piensas hacer, entonces, lamentablemente no lo vas a lograr.

Tienes que disciplinarte y enfocarte, no solo para el área financiera, sino para todas aquellas áreas en las que estas involucrado(a). Para esto tienes que identificar el valor de la planificación.

El valor de la planificación se resume en: Estabilidad.

Cuando planificas estas en control de las cosas que van a suceder y eso te trae paz, pero más aún, estabilidad porque las cosas tienden a suceder conforme a lo que planificaste; pero aún no sea así, a través de la misma planificación, tienes los recursos para responder ante las eventualidades que se puedan presentar. Por lo tanto, te sugiero que veas todo este proceso sobre la base de la recompensa que vas a recibir en el largo plazo que será la estabilidad financiera.

En ese tenor, aquí te dejo los tres pasos que debes tomar a la hora que vayas a planificar tus finanzas, tanto personales como empresariales. Y lo interesante de todo esto es que los tres pasos se supeditan a tres preguntas: ¿Qué?; ¿Cuándo? ¿Cómo? En la medida en que respondas estos tres cuestionamientos tendrás una planificación financiera.

Paso No. 1: Define un objetivo (¿Qué?)

Lo primero que tienes que hacer es definir un objetivo, y este debe contener tres características principales:

No te plantees cosas irracionales. Si tu salario te da solo para visitar un pueblo de tu país, no te plantees ir a Paris en las próximas dos semanas. Porque es algo que le falta una de las patas del trípode de características de tu objetivo.

En ese sentido, la sugerencia es que inicies con objetivos básicos y fáciles de alcanzar, por dos razones primordiales:

Si lo haces conforme a tus capacidades esto te va a motivar. De hecho, mi sugerencia es que inicies con un objetivo de ahorro, y que lo hagas con alcancías. De manera que vayas, como dicen en el Baseball, "calentando el brazo" para lanzar tu próximo juego.

O también puedes plantear un objetivo semanal, en donde te propongas no gastar en eso que entiendes que no te aporta y te hace gastar dinero, etc. el punto es que cuando te plantees un objetivo estés consciente de que realmente puedes lograrlo. Porque así te evitas la frustración y dejar todo a mitad de camino.

Paso No. 2: Pon fecha (¿Cuándo?)

El segundo paso que debes llevar a cabo es el de establecer una fecha. Una meta u objetivo sin fecha es un sueño. Cuando te sientas en la mesa de la planificación financiera tienes que definir una fecha que te ponga un límite de tiempo para realizar este plan.

Y esta fecha, al igual que el objetivo, debe ser:

Si tomamos el mismo el mismo ejemplo, para ir a París se requiere tiempo, y créeme que tiene que ser más de dos semanas, por lo tanto, y basado en tus capacidades, establece un tiempo prudente. Recuerda que no hay prisa, y la planificación no es una camisa de fuerza que después que la hagas no la puedes modificar.

No obstante, es sabio ser prudente en tus aspiraciones; y ajustarlas a tus capacidades para que sean exitosa. Ojo con esto, no es que no pienses en grande, sino que lo hagas con los pies en la tierra. Para que en función de tu realidad logres lo que te propongas

Paso No. 3: Establece una estrategia (¿Cómo?)

Por último es hora de establecer una estrategia, y esto se hace partiendo de una pregunta ¿Cómo hacerlo?

Cuando te haces esta pregunta estas poniendo las neuronas financieras a trabajar, porque tienes que buscar las alternativas que te permitan lograrlo.

Esta es quizás una de las partes más complicadas de todo el proceso de planificación financiera, porque tienes que buscar respuesta a cómo materializar aquello que te planteaste en tu objetivo y que le pusiste fecha.

Toma en consideración que no siempre la respuesta más complicada es la más adecuada, sino la más simple. Aquella que, de manera básica, te explique lo que tienes que hacer sin tener que utilizar muchos recursos ni muchas plataformas extrañas o ajenas a ti.

Incorporando el mismo ejemplo del viaje a Paris cuando solo puedes ir a un pueblo de tu país. Una de las estrategias puede ser dejar de comer en el trabajo y llevar comida de tu casa para que te ahorres eso. O quizás, en el caso extremo, hacer diligencias en bicicleta para ahorrar el combustible de tu vehículo, en caso que lo tengas.

El punto en todo esto es que debes sentarte y pensar en que tienes un objetivo, tienes un tiempo, y solo te falta la estrategia para hacerlo realidad.

La planificación financiera es vital para cualquier proceso de gestión del dinero. Porque te establece la forma en cómo vas a desarrollar tus decisiones económicas a través del tiempo, y que ellas sirvan para hacer realidad la meta que te has planteado.

Partiendo de esto tienes que dar tres pasos básicos:

• Definir un objetivo
• Poner fecha
• Establecer una estrategia para lograrlo

Si llevas a cabo estos tres pasos tendrás tu planificación financiera y podrás implementar un sistema de gestión financiera personal.

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