Planificar el relevo

Los datos son contundentes: menos del 20% de las familias empresarias ven sobrevivir el proyecto empresarial común al cambio de la primera generación. Este dato merece una reflexión profunda sobre el origen del problema y las posibles medidas que se pudieran adoptar para minimizar el riesgo de un proceso que, tarde o temprano, se producirá.

El principal motivo de fracaso empresarial tiene su raíz en la enorme dificultad que presenta el acercamiento a la planificación del relevo generacional en el seno de las empresas familiares.

Las causas tienen su origen en la propia condición humana y familiar del que tiene que ceder el testigo de la gestión a la siguiente generación. El miedo a las tensiones que se crearán en el proceso, tanto en el seno de la familia como en la propia empresa, la desconfianza en los que vienen pidiendo mayor autonomía, la convicción de que no es el momento adecuado dada la coyuntura económica adversa, el recelo de los directivos no familiares al cambio, etc.

Estos son algunos de los argumentos que vienen siendo utilizados sistemáticamente como justificaciones para posponer sine díe la ejecución de la planificación del relevo generacional.

El proceso de planificación, debidamente dirigido por un profesional experto en la materia, no tiene por que confirmar los miedos del empresario familiar, al contrario, la tensión familiar y empresarial se reducirá tan pronto los interesados tengan una visión precisa del futuro que se ha diseñado para cada uno y, sobre todo, para el proyecto empresarial común.

Los modelos de relevo generacional son tan variados como variadas son las familias o las empresas, no hay modelos o patrones fijos; sino al contrario, es preciso manejar el proceso de tal forma que sea éste el que se adapte a la familia empresaria y no ésta la que se vea obligada a convivir con una planificación que no se adapta a su realidad.

Por último, es importante recalcar que lo que está en juego no es sólo el proyecto empresarial común, sino la propia familia, que en la mayoría de las ocasiones se resentirá por el fracaso empresarial. Por ello, es de vital importancia que las empresas familiares tengan dentro de su plan estratégico la planificación del relevo generacional, como un proceso que es necesario diseñar y adaptar anualmente a la evolución de la familia empresaria, permitiendo que los propietarios del futuro tengan los suficientes instrumentos a su favor como para salir fortalecidos del tránsito a la siguiente generación.

Autor Carlos Trinchant Blasco. Director de Planificación Patrimonial de Arcano Wealth Advisors (EAFI)

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