Todos los pequeños tienen el derecho de ser amados y cuidados en su vida. Pero también es muy importante para la estructura familiar planificar la llegada de un hijo.
El embarazo planificado le da la posibilidad a los padres a prepararse, tanto física, como psicológicamente para la llegada de un hijo. Si una mujer tiene planificado quedar embarazada, los cuidados deberán empezar antes de empezar a intentar la concepción.
Es importante que una vez tomada la decisión se acuda a un médico. Seguramente te enviará a hacer algunos estudios para verificar que tu salud sea buena. También es importante que empieces con la ingesta de acido fólico, ya sea por los alimentos o a través de suplementos. Es conveniente hacerlo tres meses antes de la concepción. El acido fólico ayudará a prevenir, por ejemplo, defectos en el tubo neutral de tu hijo. Estos defectos afectan al cerebro y a la médula espinal.
La cantidad aproximada de acido fólico diaria es de 0.4 mg aproximadamente, hasta 5 mg según los antecedentes de la madre.
Si quieres adquirirla mediante alimentos debes ingerir aquellos ricos en folatos (forma natural de acido fólico), como verduras de hojas verdes, legumbres, frutas. Además, existen alimentos que se encuentran fortificados con este acido, como harinas, arroz, cereales.
Además, se debe consultar con tu médico acerca de tu estado nutricional general, de los hábitos de alimentación para que se evalúe la necesidad de otros suplementos vitamínicos o minerales antes de quedar embarazada.
De esta forma, es más posible que tu embarazo transcurra de manera más segura y placentera.