Revista Insólito
Las plantas están en nuestro menú "casi" todos los días. Pero no solo nos alimentan si no que también nos permiten vivir (oxigeno). Sin embargo no todas se encuentran es ese estado de pasividad e inmovilidad a la que estamos acostumbrados, hay algunas fuera de lo común: son pasivas pero agresivas, también verdes y muy hambrientas, entremos en el mundo de las plantas carnívoras, un mundo fascinante que vale la pena descubrir.
La importancia que poseen para el hombre es indiscutible, ya que las plantas delinearon la composición de los gases atmosféricos, y en los ecosistemas son la fuente primaria de alimento para muchos organismos. Además, las plantas poseen importancia para el hombre de forma directa: como fuente de alimento; como materiales para construcción, leña y papel; como ornamentales; como sustancias que empeoran o mejoran la salud y que por lo tanto tienen importancia médica; y como consecuencia de lo último, como materia prima de la industria farmacológica.
Ahora refiriéndonos específicamente a las de la imagen de abajo... Hay que admitirlo, es una especie con sentido retorcido. Después de todo, hemos estado consumiendo sus fibrosos tallos, hojas, tubérculos y frutas llenos de nutrientes desde que empezamos a comer, al menos alguno comerá la ensalada que acompaña nuestras deliciosas carnes!. Así que, naturalmente, tiene que haber un cierto "deseo" de reciprocidad. En otras palabras, si los comemos ¿por qué no comernos a nosotros?.
Para todos los frikis por ahí -y sí, sabemos quién eres- es común pensar que la primera representación de una ensalada devorando a un hombre viene del Dr. Carl Liche, escrita en 1881. JW Buel se hizo eco de la idea en su libro "La tierra y el mar" en 1887 (véase más adelante). Por desgracia para Liche y Buel sus ideas han sido expuestas como "imaginativas" en lugar de "exactas" ("El día de los trífidos" de John Wyndham también merece una mención). Odio decepcionarlos pero las verdaderas plantas come hombres son un mito total! jeje.
Pero eso no quiere decir que la próxima vez que te sientas a disfrutar de una papa -supuestamente indefensa-, pienses que no hay otras formas de vida vegetal teniendo también una comida sabrosa, aunque no sea de seres humanos, pero sin duda otros animales -y a veces animales bastante grandes!-.
El cartel de bienvenida para las plantas carnívoras botánicas tiene que ser la legendaria atrapamoscas de Venus. Habitante de pantanos y ciénagas, el atrapamoscas ha desarrollado una solución radical a su falta de contenido de nutrientes en su dieta: atrapa moscas -y casi cualquier cosa lo suficientemente grande como para quedar atrapada-.
Venus atrapa moscas
Lo que es sorprendente acerca de esta planta es su mecanismo. Todo lo que le tropieza entre las dos mitades de su mecanismo único quedará rápidamente atrapado. Lo que es aún peor es que después de haber sido capturado el Venus entonces junta ambas partes, convirtiéndolas en una especie de estómago para digerir su presa. Lo extra-fascinante es que la trampa tiene dos gatillos, y que ambos tienen que ser activados para que las hojas se cierren de golpe, lógicamente para evitar fallos de activación.
Perfume seductor en una Jarra Deadly
Mientras que el atrapamoscas parece salido de una película de monstruos, rara vez crece a cualquier tamaño realmente impresionante -a menos que usted sea una mosca-. Sin embargo, una planta carnívora que realmente es impresionante, es la denominada cazador pasivo. En lugar de utilizar trampas, su familia ha convertido su trampa en un recipiente lleno de líquido, con superficies muy resbaladizas, y además, cebada con un perfume muy seductor.
Las plantas jarro vienen en una amplia variedad de formas, tipos y tamaños -incluyendo una especie nativa de las Filipinas-. La mayoría de los insectos y lagartijas mas o menos pequeños se dejan seducir por los olores atrayentes de la planta y siendo lo suficientemente pequeños para pasar su garganta frondosa. Aunque su mecanismo es similar a su pariente más pequeño, nepenthes attenboroughii (llamado así por el periodista y presentador de televisión David Attenborough), tiene trampas que son lo suficientemente grandes como para abarcar no solo bichos, si no también lagartijas, y -lo que da más que un poco de miedo, ratas-.
Lirio cobra
Se parece a una mariposa atraída por el néctar que posándose sobre una planta. También llamada lirio cobra por su cabeza bulbosa, lengua bífida, y una trampa tubular larga, crece en las zonas montañosas de la costa oeste y es una rareza en su género. Aunque las presas son atrapadas de una manera similar a las plantas jarro, sus hojas no contienen enzimas digestivas. En su lugar, se basa en las bacterias simbióticas para convertir insectos capturados en nutrientes utilizables.
Izquierda: Cobra Lily; derecha: Nepenthes lowii
Pretty Sundew
Otra forma de capturar las presas es a través de su tallo y luego digerirlas. La drosera, por ejemplo, tiene hojas cubiertas con docenas de tallos pequeños, y cada tallo se cubre con un material muy pegajoso. Cuando por error un insecto camina a través de estas hojas se queda, muy pegado. Lo que es más, la planta se contrae, trayendo más y más de esos tallos en contacto con su presa.
Este increible video muestra la "Guerra entre plantas carnívoras y los insectos herbívoros".
Visto en: darkroastedblend-
Palabras clave: plantas, carnívoras, botánica, flora, naturaleza, evolución, comida, cocina, vegetal, alimentación, trampas, insectos, moscas, nutriente.