Existen dos tipos de personas en el mundo, las que tienen la main verte (mano verde) -como dirían los franceses- y las que matan a cualquier planta que pase por su rellano. Si eres de las personas que no se lleva bien con las plantas, pero insistes en tenerlas por lo bonitas que quedan en la decoración de tu casa, este es tu post.
Te presentamos nuestras 4 plantas de interior favoritas y que además están testadas a prueba de principiantes:
COSTILLA DE ADÁN
La Monstera deliciosa, también conocida popularmente como Costilla de Adán, se caracteriza por tener unas grandes hojas verdes partidas que recuerdan a las costillas.
Al ser una planta frondosa y de tamaño considerable, es ideal para estancias amplias como puede ser el salón. El toque verde aportará vida a la decoración de tu casa y esta planta de interior de origen tropical, solo necesitará de mucha humedad y un poco de amor para llenar tu hogar de aire limpio.
Atención:
La hoja de la Costilla de Adán es venenosa y su ingesta puede provocar grandes problemas a mascotas o niños pequeños. Esta no es la única planta de interior venenosa, ya que existen muchas otras que al estar de moda o “quedar bien” con la decoración de la casa las compramos sin ser conscientes del peligro. Si tienes perros, gatos y/o bebés y niños pequeños en casa, revisa este post antes de ir de compras al vivero:
Plantas que tienes en tu casa y que son venenosas para animales y niños
LENGUA DE SUEGRA
El nombre original de esta planta es Sansevieria (Nombre científico: Sansevieria trifasciata) Pero a lo largo de los años ha ido adquiriendo nuevos nombres por su estética, algunos de los más conocidos: lengua de tigre, lengua de vaca, lengua de suegra, rabo de tigre y espada de San Jorge.
Es la planta ideal para principiantes, ya que los cuidados que necesita para sobrevivir son mínimos. Necesita poco riego pero abundante luz, la luz es el secreto para el cuidado de esta planta. Además aguanta temperaturas tanto elevadas como bajas (hasta -5ºC) y resultan llamativas y especiales. Sus hojas verticales, su verde “atigrado” y los colores verde lima y amarillo que surgen en los laterales la hacen tan decorativa.
Esta planta de interior, además de eliminar tóxicos del aire, absorbe el dióxido de carbono y lo transforma en oxígeno durante la noche. El dormitorio puede ser el lugar perfecto para la lengua de suegra.
PALMERA DE SALÓN
La palmera de salón o Camadorea (Chamaedorea elegans) es una planta, que a simple vista puede parecer frágil y delicada, pero en cambio, es resistente y fácil de cuidar. Sus hojas son alargadas y estrechas y, aunque su floración puede darse durante todo el año, no es demasiado llamativa. Es una de las plantas de interior más alta: puede llegar a medir dos metros, por lo que es preciso contar con espacio suficiente en la estancia para no congestionar el ambiente. Aguanta prácticamente casi cualquier exposición y requiere de riego moderado, se debe dejar secar la capa superficial de tierra entre riegos.
CACTUS Y CRASAS
Si hay algo que todo el mundo sabe de los cactus es que son resistentes a todo y las crasas tampoco se quedan cortas. Estos dos tipos de plantas de interior son las reinas de la resistencia y requieren de muy poca agua por no decir nada. Sus hojas cuentan con multitud de capacidades que les ayudan a soportar condiciones extremas. Las espinas de los cactus actúan como pantalla contra los rayos solares y captan el agua por condensación del ambiente. Las crasas por el contrario aseguran sus reservas de agua en las hojas. Ambas son ideales para espacios de oficina ya que absorben la contaminación electromagnética, tienen un gran poder decorativo y se adaptan a la perfección a la decoración del lugar.
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