Desde épocas remotas el hombre siempre ha utilizado hierbas, raíces, tubérculos o plantas enteras, para curar las más diversas afecciones y enfermedades. Toda planta que posee algún principio activo o sustancia capaz de aliviar, curar o prevenir alguna enfermedad, es medicinal.
Algunas de ellas, y sus usos:
ORÉGANO: Antioxidante, antibacteriano, antiinflamatorio y antihistamínico.
TOMILLO: Antioxidante, antiséptico.
EUCALIPTO: Reducción del nivel de azúcar en la sangre, expectorante.
AJO: Anticoagulante, antibacteriano, antibiótico, antioxidante.
ALOE VERA: Anti inflamatorio, función intestinal.
APIO: Afecciones renales y artritis.
RÁBANO: Neuralgias, Insomnio.
LAVANDA: Antiespasmódico, sedante, cicatrizante, analgésico.
MANZANILLA: Antiespasmódico, sedante, acidez, abortivo.
MUÉRDAGO: Diurético, vaso dilatador.
PIMIENTA: Bactericida, estimulante de las secreciones digestivas.
PINO ALBAR: Ciática, tos.
JENGIBRE: Digestivo.
CICUTA: Epilepsia y meningitis.
DIENTE DE LEÓN: Tónico y diurético.
CEBOLLA: Desinfectante intestinal.
ÁRNICA: Estimulante circulatorio, abortivo.