Se conocen como plantas medicinales a aquellas que pueden ser utilizadas para un determinado fin curativo. Existen extractos o partes de ellas con propiedades muy beneficiosas para la salud.
El uso de las plantas medicinales se viene dando desde la prehistoria; estas fueron ampliamente utilizadas para combatir diferentes malestares y patologías. Actualmente están viviendo una de sus mayores épocas de esplendor ya que son muchísimas las personas que rechazan el uso de fármacos químicos tradicionales ya que consideran que contienen compuestos nada beneficiosos para el organismo.
Las plantas medicinales más eficaces
A continuación señalamos cuáles son las plantas medicinales con mayor número de propiedades y beneficios para la salud, tanto física como mental. Todas ellas resultan de gran ayuda a la hora de tratar un amplio abanico de dolencias que afectan a diferentes zonas del organismo: aparato respiratorio, aparato digestivo, aparato urinario…
Aloe vera
El aloe vera es una de las plantas medicinales con mayor número de beneficios y propiedades para el organismo.
En lo relativo a su uso, en la gran mayoría de ocasiones se utiliza su gel como tópico. Para que el gel resulte 100% efectivo y aprovechar todas sus propiedades, lo recomendable es que la planta de aloe tenga entre tres y cinco años y haya estado dos o tres días sin regarse para que el gel esté más concentrado. Este gel tiene propiedades antisépticas, bactericidas, antiinflamatorias y regeneradoras.
Así, es habitual utilizar el gel de aloe vera para cortes, heridas, y cualquier tipo de lesión leve en la piel; reduce de forma notable las cicatrices y además, acelera el proceso de curación. También se utiliza para aliviar el dolor de las quemaduras y de las picaduras de insectos. Personas con problemas dermatológicos como el acné o las manchas en la cara también hacen uso de este ingrediente 100% natural.
Además de aplicar el gel de aloe vera en la piel, su aplicación también puede realizarse en el cabello; desprende la caspa al mismo tiempo que cuida el cuero cabelludo de los rayos UV del sol.
Manzanilla
Junto con el aloe vera, la manzanilla es otra de las plantas medicinales más utilizadas del mundo. Tiene propiedades curativas, asi como estéticas. Y es que, aunque en la gran mayoría de ocasiones se consume en forma de infusión, también se puede utilizar como ingrediente natural en numerosos tratamientos para la piel y el cabello.
Las principales propiedades de esta planta son antiinflamatorias, antialérgicas, antibacterianas y sedantes. Además, mejora de forma notable el tránsito intestinal, por lo que una infusión de manzanilla resulta muy recomendable para aliviar los dolores propios de un gran número de trastornos del aparato digestivo: pesadez de estómago, úlceras, gastritis… También es muy efectiva para combatir afecciones del aparato respiratorio, como la bronquitis o el resfriado.
En lo relativo a la estética, la manzanilla se utiliza habitualmente para aclarar el cabello. Una planta que además resulta excelente para regenerar los tejidos de la piel; en este caso, se aplica en forma de cataplasma.
Valeriana
Otra de las plantas medicinales más consumidas a nivel global es la valeriana; sus propiedades equilibran el sistema nervioso central, de modo que actúa como sedante y relajante. Se utiliza por lo tanto en casos de nerviosismo, ansiedad leve, e insomnio.
Además de las propiedades relajantes, la valeriana tiene otras muchas funciones. Por un lado, regula la presión arterial, mejorando así el funcionamiento del organismo y minimizando el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio. Por otro lado, resulta muy efectiva para calmar los dolores propios de los cólicos estomacales gracias a su función antiespasmódica. Y, por último, la valeriana alivia de forma notable los dolores de cabeza gracuas a sus propiedades sedantes y calmantes.
La forma de consumo de esta planta es por lo general en forma de infusión. Para calmar los dolores de cabeza, lo mejor es empapar una compresa o un paño de algodón en la infusión y aplicar en la zona dolorida.
Menta
La menta se viene utilizando desde hace varios miles de años para tratar y aliviar los síntomas propios de una gran selección de enfermedades. Es una de las plantas más utilizadas de todo el mundo ya que tiene una gran variedad de usos curativos. A continuación repasamos algunos de los más destacados.
La menta resulta muy efectiva para calmar infecciones y erupciones en la piel, como quemaduras o heridas; ayuda a su cicatrización y, además, evita que se infecten. Además, funciona muy bien para disminuir la congestión en el sistema respiratorio, por lo que es una planta muy utilizada para calmar resfriados y tos. También cura problemas del aparato digestivo, como la distensión abdominal y la flatulencia.
A todo ello hay que sumarle otro uso curativo: el tranquilizante. La menta sirve para calmar los estados de estrés y ansiedad y, además, favorece el buen descanso. Y, por último, gracias a sus propiedades anticoagulantes, mejora la circulación sanguínea de forma notable.
Eucalipto
El eucalipto es un árbol originario de Australia que ofrece un amplio avbanico de beneficios y usos para la salud. Se utilizan sus hojas frescas para hacer aceites esenciales y las secas para las infusiones.
Uno de los usos que se le dan más habitualmente es para calmar los síntomas de enfermedades como el resfriado o la gripe. En este caso, el eucalipto se puede tomar como infusión; o bien realizar una inhalación. Además, gracias a sus propiedades desinfectantes y antisépticas, se utiliza para tratar procesos virales y afecciones respiratorias como la bronquitis o el asma.
También resulta muy efectivo como enguaje bucal en caso de encías inflamadas, así como para desinfectar cualquier tipo de herida que haya en el interior de la boca.
Cola de caballo
La cola de cabello es una de las plantas medicinales más completas que existen, además de una de las más consumidas. Tiene grandes propiedades terapéuticas, sobre todo por sus efectos depurativos en el cuidado de la piel; además, es antiséptica y antiinflamatoria.
El uso medicinal se la cola de caballo tiene su origen en la Antigua Roma y Grecia; se utilizaba como un tratamiento para las heridas ya que tiene propiedades cicatrizantes. La cola de caballo es además muy rica en flavonoides y alcaloides, de modo que es un excelente depurativo y diurético natural; en algunos casos puede aumentar la secreción de orina en un 30%, mejorando así problemas relacionados con la retención de líquidos.
Además, esta planta es rica en silicio, un mineral que facilita en gran medida que el cuerpo almacene calcio en mayor cantidad y, así, favorecer la regeneración de los huesos. El silicio también hace que la cola de caballo sea un ingrediente natural que fortalece el cabello, previniendo su caída, así como la aparición de caspa.
Ginseng
A la raíz del ginseng se le vienen dando desde hace varios miles de años muchísimos beneficios y propiedades. Uno de los usos más extendidos es aumentar el rendimiento físico y mental ya que esta planta estimula de forma notable las funciones de la memoria tanto en jóvenes como en ancianos; y es que ayuda a reforzar la capacidad en estados de gran agotamiento tanto físico como físico, reduciendo la sensación de cansancio.
Además, el ginseng activa el sistema inmunológico, fortaleciéndolo y minimizando el riesgo de padecer enfermedades como la gripe o el resgtiado. También protege el sistema cardiovascular ya que reduce la presión arterial, así como el nivel de frecuencia cardíaca.
Y, por último, gracias a las propiedades hipoglucemiantes de los ginsenósidos, esta planta natural aumenta los niveles de insulina.
Ortiga
La ortiga es una de las plantas medicinales que ofrece un mayor número de beneficios y propiedades al organismo. Una de sus funciones más conocidas es la de detener las hemorragias ya que actúa como vasoconstrictora. Además, estimula el aparato digestivo, mejorando así su función; la ortiga es rica en mucílagos, una fibra que favorece los movimientos del intestino, de modo que actúa como laxante.
Su alto contenido en clorofila convierte a la ortiga en un excelente remedio natural para la formación de glóbulos rojos, claves para el buen funcionamiento del organismo ya que se encargan del transporte de oxígeno a las células.
Achicoria
La achicoria es una planta que cuenta con un gran número de propiedades medicinales. Proviene del norte de África, así como de Europa y Asia. Los egipcios ya la utilizaban para tratar problemas relacionados con el hígado y la vesícular biliar.
Entre los activos de la achicoria, destacan especialmente la inulina, la colina, taninos, ácido chicórico, almidón, minerales y vitaminas como la B,C,K y P. Es en la raíz donde se concentran la mayor parte de estos principios activos.
Esta planta ayuda al cuerpo a absorber mejor el calcio y otros minerales. Además, resulta muy efectiva para tratar diversos problemas como las hemorroides y la colitis. También mejora los síntomas propios de enfermedades como la diabetes, al mismo tiempo que reduce de forma notable los niveles de colesterol en sangre.
La achicoria es una planta que estimula el apetito, por lo que más recomendable es consumirla entre comidas. Para aquellas personas que presenten problemas de glucemia, lo mejor es que tomen dos tazas de infusión de achicoria diarias.
Lavanda
La lavanda es otra de las plantas medicinales con mayor número de propiedades beneficiosas para la salud general del organismo. Favorece en gran medida numerosos procesos tanto físicos como mentales, aliviando los síntomas propios del dolor de cabeza, así como previniendo el insomnio, además de otros muchos usos.
Esta planta es rica en polifenoles, unos potentes antioxidantes que reducen las bacterias presentes en el intestino, mejorando así el tránsito. Además, resulta de gran utilidad para aliviar la picazón y comenzón propias de las picaduras de mosquito ya que la lavanda e sun antiinflamatorio natural.
Uno de sus beneficios más apreciados es que favorece el descanso ya que disminuye tanto la frecuencia cardicada como la presión arterial. Se recomienda colocar un bol con varias hojas secas de esta planta e la mesilla de noche, junto a la cama.
Lino
Las semillas de lino son uno de los alimentos tendencia en la actualidad ya que, además de tener un sabor realmente delicioso, ofrece un amplio abanico de propiedades y beneficios para el organismo. Es el vegetal más rico en ácidos grasos Omega 3, los cuales se encargan de cuidar la salud cardiovascular ya que controlan en gran medida los niveles de colesterol.
Estas semillas también contienen enzimas digestivas, que favorecen el tránsito intestinal, previniendo enfermedades como el estreñimiento. Además, algunos estudios han señalado que la fibra presente en las semillas de lino ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre, previniendo enfermedades como la diabetes.
En lo relativo a la piel, estas semillas ofrecen una hidratación en profundidad. También cuidan el cabello, aliviando y disminuyendo la caspa.
Borraja
Una planta medicinal muy consumida en todo el mundo gracias a sus propiedades nutricionales; además, se puede consumir de muchísimos modos diferentes, lo cual supone una gran ventaja.
La borraja es rica en vitaminas C y A, dos de los antioxidantes naturales más poderosos; ayudan al organismo a combatir los radicales libres, previniendo así el envejecimiento prematuro de la piel y de las células. Además, tiene un alto contenido en fibra soluble en forma de mucílago, que reduce los niveles de colesterol en sangre y previene enfermedades del aparato digestivo como el estreñimiento.
También es una planta muy rica el calcio y fósforo, dos nutrientes esenciales para prevenir enfermedades como la osteoporosis, que surgen a raíz de la pérdida ósea.
Arándano rojo
El arándono rojo tiene un sabor exquisito, a medio camino entre lo ácido y lo dulce. En lo relativo a sus propiedades, destaca su alto contenido en proantocianidinas y otros antioxidantes. Pues bien, son precisamente las proantocianidinas las que evitan la proliferación de bacterias relacionadas con las infecciones urinarias.
Además, el arándono rojo contiene potentes antioxidantes que ayudan en gran medida a cuidar la salud del organismo y evitar enfermedades como la arterioesclerosis.
Se consume habitualmente en forma de zumo. Varios estudios han demostrado que el zumo de arándanos rojos es muy eficaz para acabar con algunas bacterias que se encuentran en la boca y que causan la placa dental. Así, es muy recomendable para prevenir enfermedades de las encías y caries.
Espino blanco
El espino blanco es una planta natural muy poderosa para tratar diversas afecciones relacionadas con la salud del corazón; es por ello que en muchos casos se le conoce como “la planta del corazón”. Favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, estimulando así la contracción del corazón y mejorando la circulación arterial.
Además, tiene propiedades antioxidantes, por lo que disminuye de forma notable el riesgo de que los vasos sanguíneos se degeneren. También evita y alivia los síntomas propios de la presión arterial alta. Por lo tanto, el espino blanco juega un papel muy importante a la hora de evitar enfermedades potencialmente mortales como el infarto de miocardio.
Más allá de sus propiedades beneficiosas para el músculo cardíaco, esta planta también resulta muy efectiva para tratar problemas relacionados con la mala circulación, la ansiedad, el vértigo, y la irritabilidad.
Salvia
La salvia se viene utilizando desde tiempos remotos como remedio natural para favorecer y acelerar el proceso de curación de las heridas. Es muy útil a la hora de tratar inflamaciones de garganta, así como episodios de faringitis y diarreas.
Se trata de una de las plantas naturales con mayor número de propiedades para la salud: bactericidas, cicatrizantes, antisépticas, antiinflamatorias, relajantes, diuréticas… Estimula de manera notable la eliminación del exceso de azúcar en la sangre, de modo que ayuda a regular los niveles en sangre. También tiene un efecto estimulante del sistema nervioso central, de modo que es recomendable su uso en casos de agotamiento, cansancio y apatía.
En el caso de las mujeres, minimiza los síntomas tanto del síndrome premenstrual como menstrual; alivia la irritabilidad, la hinchazón y los dolores de cabeza frecuentes.
Melisa
La melisa es una planta medicinal con propiedades tanto relajantes como tonificantes. Se utiliza para tratar estados de ansiedad, así como de depresión y tensión nerviosa. Para estos casos, lo mejor es consumir la melisa en forma de infusión.
Otra de las propiedades que se le atriubuyen a la melisa es que calma los malestares digestivos, favoreciendo la digestión y el tránsito intestinal.
También se puede aplicar esta planta como crema; viene muy bien para acelerar el proceso de curación de heridas y quemaduras, así como para aliviar los síntomas propios de las picaduras de insectos.
Verbena azul
La verbena azul es una planta curativa que se ha utilizado desde tiempos antiguos por un gran número de culturas, como la griega y la romana, entre otras muchas. Tiene propiedades muy interesantes tanto para tratar como para prevenir determinadas dolencias: digestiva, sedante, antiinflamatoria, antireumática, antianémica…
Así, la verbena azul ayuda al organismo a aliviar los síntomas propios de enfermedades como el resfriado y la gripe, acelerando además el proceso de curación. También mejora las digestiones lentas y pesadas, acelerando el tránsito intestinal. Otra de las propiedades que se le atribuyen a esta planta tiene que ver con el hígado; se utiliza com remedio natural en casos de hígado graso, ictericia o la inflamación.
Se utiliza además en casos de estrés ya que tiene propiedades sedantes. Y, por último, en lo relativo a dolores articulares, una infusión o un cataplasma de verbena azul sobre la zona dolorida son excelentes remedios.
Tomillo
El tomillo es ampliamente utilizado en todo el mundo, sobre todo para aliviar dolencias propias del aparato digestivo, como dolores estomacales, cólicos y flatulencias. También se utiliza para tratar y aliviar los síntomas de enfermedades del aparato respiratorio, como la faringitis o las anginas.
Esta planta se puede utilizar tanto de forma interna como infusión, como de manera externa a modo de cataplasma. En el primer caso tiene propiedades digestivas, antisépticas, relajantes y antirreumáticas. En el segundo caso, el tomillo es un gran relajante muscular, cicatrizante y antisudorífico.
Entre sus usos más frecuentes, están los siguientes: favorecer la digestión, abrir el apetito, combatir la anemia gracias a su alto contenido en hierro, eliminar los gérmenes propios de las infecciones, aliviar los síntomas de las enfermedades reumáticas, y aliviar la sensación de cansancio tanto a nivel físico como mental.
Jengibre
La raíz de jengibre es uno de los ingredientes naturales más beneficiosos para el organismo, con una gran selección de propiedades medicinales. Una de las más destacadas es que mejora la circulación sanguínea gracias a su alto contenido en magnesio y zinc. Además, inhibe la acumulación del colesterol malo en el hígado, minimizando el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
El jengibre mejora considerablemente la absorción de nutrientes por parte del estómago ya que favorece la estimulación de la secreción del estómado, así como de las enzimas pancreáticas.
Otro de los usos más frecuentes de esta planta medicinal es la prevención de gripes y resfriados gracias a sus propiedades antibióticas.
Cedrón
Y, por último, el cedrón, también conocido como hierba luisa. Una planta originaria de Sudamérica con un amplio abanico de propiedades medicinales muy interesantes para la salur tanto física como mental.
Esta planta mejora la digestión, favoreciendo el tránsito y evitando enfermedades como el estreñimiento tanto en niños como en adultos. Además, gracias a sus propiedades relajantes, el cedrón es de gran ayuda en estados de nerviosismo y ansiedad.
También resulta de gran ayuda para reducir la inflamación y la hinchazón abdominal, así como para tratar el síndrome del colon irritable. Tiene propiedades cicatrizantes, de modo que también es eficaz para evitar que las heridas se infecten.
Conclusión
Como puedes comprobar, el abanico de plantas medicinales que existe es muy amplio. Teniendo en cuenta sus propiedades y beneficios, en función de la dolencia que quieras tratar, deberás optar por consumir unas u otras.
La gran mayoría de estas plantas se pueden consumir tanto a modo de infusión como de cataplasma. Preparar la infusión es muy sencillo. Basta con poner agua a hervir y, cuando llegue a su punto de ebullición, añadir la planta que vayas a utilizar; deja cocinar a fuego lento unos minutos, retira, y deja templar.
Cuando la infusión se haya enfriado un poco, puedes tomarla como tal; o, si lo que deseas es acelerar el proceso de curación y evitar infecciones de heridas y quemaduras, empapar una compresa en ella, y aplicar sobre la zona afectada.
En el caso del eucalipto o la menta, dos plantas muy beneficiosas para tratar los síntomas propios de enfermedades como el resfriado y la gripe, también se pueden inhalar sus vapores. Para ello, nada más preparar la infusión, cubre tu cabeza con una toalla e inclínate ligeramente sobre el recipiente.