PlantBook: el ordenador ecológico que imita a una planta

Últimamente corre por la red multitud de información que hace alusión al impacto energético que tiene nuestro uso diario de ordenadores portátiles. En este contexto ha surgido el proyecto PlantBook, un ordenador portátil ecológico que te nos ha dejado con la boca abierta.

Su diseño es elegante y seductor, y está confeccionado mediante una sabia conjunción entre material orgánico y artificial. Un cilindro alberga la pantalla y el teclado, de modo que pueden enrollarse imitando un tronco de bambú.  Pero lo más sorprendente es que el PlantBook se alimenta exactamente igual que la planta que trata de imitar, tomando como base el proceso de fotosíntesis de cualquier vegetal. ¿Cómo?

La batería se recarga introduciendo el cilindro enrollado en un vaso de agua. A medida que consume el fluido, un pequeño panel de diodos orgánicos de emisión de luz (OLED) integrado separa el hidrógeno del oxígeno a través de un sistema de electrolisis. Al igual que una hoja, la pila de combustible absorbe la energía solar a través de paneles solares integrados, el aprovechamiento de esta energía provoca la electrólisis de la batería sumergida en el agua, por lo que genera su propia energía y además el proceso termina con la expulsión de oxígeno a la atmósfera.

HyeRim y Kim Baek Seunggi, creadores del PlantBook, nos hablan de su sorprendente proyecto:

“El sistema utiliza un tanque de agua externo, de ahí que el Plantbook absorbe agua continuamente cuando está en remojo y genera energía utilizando la electrólisis (la electrólisis o electrolisis es el proceso que separa los elementos de un compuesto por medio de la electricidad). Si colocas el ordenador plegado, cuando no está en uso, en un recipiente de agua, se carga la batería automáticamente. Una correa de silicona en forma de hoja colgada en la parte superior desempeña el papel de asa y medidor de la carga de la batería y un LED verde nos indica cuando la batería está totalmente cargada. Con este LED, los usuarios pueden comprobar la cantidad de capacidad de reserva de la batería.”

Parece claro que imitar a la naturaleza, perfecta en toda su expresión, permite la creación de los prototipos más útiles, sorprendentes y respetuosos con esa misma naturaleza que los vio nacer.