CONTAMINANTES PLÁSTICOS, ¿CÓMO AFECTAN A NUESTRO ORGANISMO Y AL MEDIO AMBIENTE?
El plástico nos rodea, nos invade y nos contamina. Contamina nuestros ríos, nuestros mares y también nuestro organismo.
Desde AmapolaBio intentamos poner un poco de claridad al tema de los plásticos, cómo afectan a nuestro cuerpo y al medio ambiente y qué podemos hacer para minimizar su impacto.
El plástico es un elemento omnipresente en nuestro día a día. Envases de comida, juguetes, ropa, cosméticos, bolsas, cortinas, utensilios. Se calcula que se producen al año unas 100 millones de toneladas de plásticos y gran parte de ellos acaban en los mares y los océanos formando el 80% de la basura marina. El problema no solo es que contaminan el medio ambiente, sino que además, pueden tener un efecto nocivo sobre nuestra salud.
Hace años que la comunidad científica y las organizaciones defensoras del planeta lo vienen denunciando, y es que nuestros mares están “infestados” de plásticos. En medio del pacífico, entre California y Hawai se ha detectado una gran isla de plásticos de 1,5 millones de Km cuadrados, y también han aparecido otras en las costas de Chile y México.
Pero sin ir tan lejos, aquí, en nuestro Mar Mediterráneo hay una densidad de plásticos comparable a las zonas de máxima acumulación: una pieza por cada 4m2. Esto está afectando a muchas especies marinas como cetáceos, peces, aves o tiburones, que quedan atrapados en los residuos o pueden ingerir el plástico hasta causarles la muerte.
Y ¿cómo llegan estos envases al mar? Generalmente por una deficiente gestión de residuos, en muchos países no existe directamente y en otros no es operativa o no la empleamos correctamente.
Pero no solo los envases causan este problema, miles de microplásticos, entre ellos, las microesferas presentes en algunos productos exfoliantes o utilizados como vectores de medicamentos se cuelan por nuestros fregaderos sorteando los sistemas de saneamiento hasta que llegan al mar.
Ecologistas en Acción: Informe basuras marinas.
¿Cómo afectan los plásticos a nuestra salud?
La mayoría de los cosméticos convencionales (no ecológicos) emplean, para dar un olor agradable a sus formulaciones, perfumes. Estos perfumes son mezclas complejas de más de 100 sustancias olorosas a las que acompaña el fijador de perfume: ftalato. Estos mismos ftalatos, como el bisfenol A se emplean también para dar elasticidad al plástico.
Los ftalatos son disruptores endocrinos, esto quiere decir que interfieren en nuestro correcto comportamiento hormonal y pueden causar daños a nivel pulmonar, en el desarrollo genital, alteraciones del comportamiento o cáncer de mama. Los restos de estos cosméticos también van a par a nuestros ríos y provocan cambios hormonales en los peces.
¿Que hacemos nosotros como fabricantes?
Como fabricantes de cosméticos ecológicos siempre tenemos en cuenta, no solo el contenido del cosmético, si no también donde se envasa y como se presenta con el fin de que el residuo generado sea el menor, que no deje huella. Esto es lo que nos gustaría pero ¿Qué podemos hacer? ¿hasta dónde podemos llegar?
Cuando tenemos que elegir un nuevo envase para alguno de nuestros cosméticos no tenemos mucha opción: o envase plástico o envase de vidrio. Elegimos envase de vidrio para algunas formulaciones, pero este tipo de envase es imcompatible con las cremas más fluidas, porque es complicado que la crema se pueda aplicar bien y se aproveche hasta el final, además el envase se puede romper, pesa más y requiere la utilización de un embalaje para poder realizar el envío sin problemas de rotura.
Cuando elegimos un envase de plástico, para fórmulas más fluidas, que no se pueden envasar en vidrio, que deben ser fácilmente transportables, envases que te llevas en el bolso, a la playa etc.. elegimos aquellos que están aprobados por las certificadoras, y que están dentro de las categorías de plásticos más seguros (1,2, 4 o 5).
Hasta aquí podemos llegar por el momento, pero no estamos del todo satisfechos y queremos ir un poco más allá.
El problema de los plásticos de un solo uso y su posterior reciclado es un problema que afecta a nuestro planeta por eso exigimos a nuestros proveedores (desde nuestra modesta situación) que dediquen recursos a la investigación de nuevos materiales para envases cosméticos que sean biodegradables y no generen residuos.
Nos consta que empieza a haber investigaciones en este sentido y que ya estamos más cerca de poder pensar en otra alternativa, pero de momento no hay envases disponibles en el mercado para productos cosméticos que cumplan estos requisitos.
Por otro lado hay que tener en cuenta que cualquier envase utilizado debe ser compatible con el producto que contiene, y esto no siempre es fácil trabajando con aceites esenciales y aceites vegetales.
Además tiene que proporcionar un buena protección frente al enranciamiento y a la contaminación microbiana. Creedme que lo tenemos complicado como fabricantes.
Cómo diferenciar los plásticos más seguros
Todos los envases plásticos están clasificados con un código de identificación, que es el número colocado en la parte inferior de los envases. Los plásticos más tóxicos son el 7, el 3 y el 6, los más seguros el 1,2,4 y 5.