"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos". Así empieza Platero y yo, la célebre narración poética de Juan Ramón Jiménez, publicada en 1914. Siempre me ha llamado la atención que un grupo de R&R aguerrido, para nada blando, decidiera llamarse Platero y tú en homenaje a una de las cumbres poéticas de la literatura española. A Platero y tú se les suele englobar en la segunda generación del rock urbano, la que se estableció después de la hegemonía de bandas como Leño, Topo, Asfalto, Cucharada, etc.; compartieron protagonismo con grupos como Los Suaves o Extremoduro, con éstos últimos incluso han realizado giras de manera conjunta. Platero y tú se formó en 1989, en Bilbao, enclave estratégico del denominado rock radical vasco (Kortatu, Barricada, La Polla Records, etc.), movimiento social, cultural y musical del que no formaron parte, aunque sí compartieron espacio durante los años en los que Platero y tú fue una banda conocida sólo en el País Vasco; eso ocurrió entre 1989 y 1992, cuando Juantxu Olano "Mongol" (bajo), Iñaki Antón "Uoho" (guitarra), Jesús García "Maguila" (batería) y Fito Cabrales "Fito" (guitarra, voz) -el último en incorporarse al grupo- tocaban, en garitos y en las fiestas de los barrios y pueblos cercanos a Bilbao, versiones de AC/DC, Leño o Status Quo, que alternaban con temas propios. Con las ganancias obtenidas en estos "bolos" grabaron su primera maqueta, en los estudios Arion de Pamplona, a la que denominaron "Burrock'nroll" (1990). Un año después, la productora barcelonesa Wellcome Records grababa con ellos su segundo disco ("Voy a acabar borracho", 1991). Pero cuando realmente empiezan a ser conocidos es en 1992, con la publicación de su tercer trabajo (" Muy Deficiente", 1992), con el sello Dro, con él conseguirían llegar al mercado español. En mi opinión, es uno de los mejores álbumes del rock patrio, imprescindible para todos aquellos que gusten del rock urbano en su vertiente más limpia y rocanrolera, con temas tan buenos como " Esa chica tan cara", " Sin solución" (con Rosendo Mercado como invitado), " No hierve tu sangre", " Contaminamos", " Cantalojas" (un blues con Ángel Muñoz "El Reverendo" al órgano Hammond) o "El roce de tu cuerpo", probablemente el tema más conocido del disco y uno de los más representativos del Platero y tú, canción que también podéis escuchar en esta versión en directo grabada en 1996.