Un doodle es un anzuelo para pescar lectores. Cuanto más brilla, más ‘peces’ hacemos click sobre la imagen con la que Google rompe la sobriedad de su página en blanco. Este Platero de peluche, cursi y relamido, celebra los 100 años de ‘Platero y yo‘, el libro más famoso de Juan Ramón Jiménez. Esta vez, el doodle celebra un aniversario formal – nada más oficial que un centenario -, pero si hay algo que caracteriza a los doodles literarios de Google es su sorpresa. No necesitan de aniversarios redondos para invitarnos a leer, para recordarnos, por ejemplo, que el 161 aniversario de la publicación de ‘Moby Dick’ es tan bueno como cualquier otro día para lanzarnos a la caza de la gran ballena blanca.
La traducción literal de doodle es garabato y eso, una suma de garabatos, es lo que parece el dedicado al 121 aniversario de Ramón Gómez de la Serna.
En realidad todos los doodles tienen un cuidado diseño y los más elaborados son una invitación a interactuar. De estos últimos, uno de mis preferidos es el que celebró el 183 aniversario de Julio Verne.
Jennifer Hom, su autora, convirtió el nombre del buscador en una sucesión de ojos de buey que nos permiten ver peces voladores, narvales y feroces tiburones. ¡Sin salir de nuestra habitación nos llevó al interior del ‘Nautilus’! Si queréis convertiros en el capitán Nemo sólo tenéis que pinchar aquí, y moved la palanca al grito de ¡inmersión!
Si el doodle de Verne nos llama a la aventura, el del 130 aniversario de Kafka – cifra algo informal aunque acabe en cero – convierte la pesadilla de ‘La metamorfosis’ en una fábula sin aristas. Convertido en cucaracha, Gregorio Samsa vuelve a su casa familiar con una amplia sonrisa, tan feliz con su transformación que hasta la peligrosa manzana que le espera en casa parece inocente. Recordar a Kafka apelando al sentido del humor de su narración icónica parece casi una traición, pero celebrar a Mark Twain con la travesura de Tom Sawyer, su hijo más querido y famoso, no admite discusión, aunque sea en su 176 aniversario.
No creo, en cambio, que ‘Las cosmicómicas’ sea la obra más famosa de Italo Calvino, ni la mejor, pero sí la que tiene el protagonista con el nombre más difícil de pronunciar: Qfwfq, el anciano que lo sabe todo sobre el Universo. A Sophia Foster-Dimino le gustó tanto ‘La distancia de la Luna’, una de las historias de este pequeño libro de relatos, que la eligió para recordar el 88 aniversario de Italo Calvino.
Se quedaron fuera Marcovaldo, el Vizconde Demediado, el Caballero Inexistente o el inolvidable Barón Rampante. Para celebrar el 200 aniversario de Dickens – una rareza redonda en esta colección arbitraria – Mike Dutton reunió a 12 personajes de sus novelas y cuentos, desde Oliver Twist hasta Pip, pasando, claro por el señor Scrooge, todos apretujados en uno de los mejores doodles literarios.
Los doodles literarios de Google son poéticos y arbitrarios, divertidos e interactivos, y, a veces, un puñetazo digital que rompe el canon occidental en pedazos, aunque sea por unas efímeras 24 horas. Gracias a ellos he descubierto al novelista colombiano Tomás Carrasquilla, a la cuentista australiana Cecilia May Gibbs o a la poeta polaca Agnieszka Osiecka, a la que Google dedicó este hermoso doodle por su 77 aniversario. Difícil, casi imposible, que otra iniciativa por la lectura tenga más éxito en pescar lectores.
Pd.: En este artículo se quedaron fuera el doodle del centenario de Albert Camus, con su Sísifo animado e incansable, el del 186 aniversario del nacimiento de Tolstoi, el del 85 aniversario de Carlos Fuentes, el del 123 aniversario de Fernando Pessoa, retratado en el café A Brasileira, o el del 165 aniversario de Bram Stoker, el padre de Drácula. Os invito a pinchar en los enlaces, disfrutarlos y ‘leerlos’, claro. Los que faltan están aquí, en este completo artículo de Alejandro Gamero.