La playa del Francés es una de las playas cercanas a la ciudad de Maceió. Quizás por ser una playa bonita o quizás por estar cerca de una gran ciudad la misma es muy... muy concurrida.En ella como en muchas otras playas del Nordeste del Brasil se tienen opciones de excursiones cercanas, en barquitos, a los arrecifes de coral donde al bajar la marea se forman piletas en las que se pueden observar distintos tipos de peces pequeños.Luego de un corto trayecto uno de los tripulantes se lanzó al agua en busca de algunas especies marinas que el encargado de la embarcación luego explicó de qué se trataban y las hizo circular entre la gente.Así vimos un trozo grande de coral que crece entre la arena del fondo y que según dijo al colocarlo de nuevo en un lugar similar sigue con vida. También vimos tres tipos de erizos, dos de ellos tienen un aspecto bastante intimidador, son los que tienen púas y vienen en dos tamaños. Otro bicho raro es una especie de estrella de mar, pero parecido a un pulpo pequeño.La presentación de los bichos se realiza con buena onda, con chistes y poniéndolos en algunos casos sobre la cabeza de la gente, para las fotos programadas, pues acompaña un fotógrafo y uno puede pedir las que quiera posteriormente. La embarcación tiene un piso de vidrio, medio manchadito, pero permite ver algunos peces mayores.
Luego se vuelve hacia la costa, donde hay formaciones de corales, ojo... bastante resbaladizos. Allí luego de algunos resbalones nos quedamos a bañarnos y a mirar los pescaditos.Estas piletas también pueden accederse sin la excursión, simplemente caminando, pues están en la costa y a unos centenares de metros desde donde partimos. Así la excursión vale por la original explicación a bordo.Esta playa como la mayoría del Nordeste el Brasil tiene su encanto especial con los cocoteros en la costa, las aguas turquesas transparentes y un cielo azul.
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