Playa vs buffet

Ya de vuelta de las vacaciones,  os puedo contar cómo han ido.  El balance ha sido positivo.  Coquito fue a la ida y a la vuelta todo el  camino dormida...  Menudo  cambio con el anterior viaje! Sus siestas fueron un descanso para los papis (sobre todo para el Papá de Coquito que aprovechaba una para leer tranquilo en la piscina y otra para domir una siesta más larga que la de la niña), sin dificultad para conciliar el sueño y muy rutinarias.
Yo tenía más miedo al viaje que a su comportamiento allí...  Y sin embargo,  ella, como suele pasar, me sorprendió. 
Una vez que llegamos se mostró muy miedosa,  cogió pánico a la arena de la playa ¡un horror total!  No quería ni arena ni agua...  Así que parecía  que el viaje había sido en vano y el Papá estaba desconsolado.
Según fueron pasando los días estuvo mejor,  sí se mojaba en la playa y se metía en la piscina pero la arena ¡ni tocarla! Al menos jugaba con sus cacharritos con agua que le traíamos en el cubo pero si rozaban la arena....horror!!
Esto a la vuelta no ha cambiado.  Solemos ir al río  y tampoco ha querido pisar la arena...  Espero que este miedo  se le vaya pasando...¿me podéis decir si os ha pasado y si lo han superado vuestros peques?
Al contrario,  sus mejores momentos del día eran en el comedor de buffet.  El desayuno,  comida y cena eran momentos de risas y dejaba que la  gente  le hiciera carantoñas. 
Doy gracias al blw porque me liberó de tener que llevar potitos o estar preocupada de encontrar un puré.

Así Coquito se ha puesto las botas con la comida!! y yo tan agusto porque no tenía que cocinar ni limpiar... Si es que hasta  se comportó y no manchó en exceso... y era el objeto de muchas miradas soprendidas por cómo comia la bebita más pequeña del hotel. Eso sí, yo creo que no ha tomado más teta en su vida... se volvió un poco adicta en el viaje. Pienso que esto fue porque estar en mi regazo es como "estar en casa" y eso le tranquilizaba mucho.
Sin embargo, nuestros avances con el agua fueron mejorando y ahora nuestra intrépida nena ha cogido un cariño especial a los lavapiés de la playa y las duchas pediluvio de la piscina...

Sus momentos de gloria... y gritado "¡¡abuaa!!" 

Os dejo otro momento divertido. Durante las clases de Aquagym, ella aprovechaba a robarle los utensilios al monitor y ha bailar agarrada a los barrotes de la piscina. A esta niña le gusta el protagonismo, sabía que la mayoría la miraría a ella aunque el monitor estuviera buenísimo (upps lo tuve que decir).

Por cierto ya tengo varias fotos para #retobikini, ¡no os olvidéis!. Eso sí pienso borrarme la cara que ya la teneis muy vista y mis ojeras este verano son de lo peorcito...Prefiero daros envidia con mi color de piel tostadito!!