Está presidida por el gran Osio de Córdoba: Padre de la Iglesia, consejero de Constantino, azote del Arrianismo, redactor del Credo Niceno… resumiendo, todo un personaje



Tras nuestro paisano Osio, se levanta la fachada de la iglesia conventual de San Rafael


Apenas son una docena de monjas las que componen la clausura de este convento. Da igual si eres o no creyente, asistir a ese momento en el que las monjas tras la reja entonan sus cantos, es un momento mágico.Delicioso resulta adentrarse en el claustro. Todo es armónico, sencillo en justa proporción. En él podemos contemplar capiteles romanos, visigodos y califales


Merece la pena hacer el paréntesis y dejarse invadir por el silencio y la tranquilidad. Reparar en los pequeños detalles que nos ofrece el lugar




… y nadie sabe, flor, el encanto benditode tu soledad única, extasiada y divina,
cuando, a una brisa de oro, teñida de infinito,
el sol se va ocultando tras tu verde colina.Juan Ramón Jiménez

