La única estatua ecuestre en Córdoba, está de dicada al Gran Capitán –Don Gonzalo Fernández de Córdoba- Parece ser que la ciudad no tuvo más hijos ilustres que fueran a caballo.Es obra del escultor cordobés Mateo Inurria. Labrada en bronce, menos la cabeza del Capitán que es de mármol blanco. Sobre los rasgos del Capitán existe la leyenda de que son los del torero Lagartijo. Muchos de mis paisanos (por desinformación) continúan en esa creencia. Ya en su momento Inurria al ser preguntado sobre el tema dijo: El Gran Capitán era El Gran Capitán, Lagartijo era Lagartijo y yo soy yo. Quizás esta leyenda venga porque Inurria realizo la mascarilla mortuoria del torero, o porque tanto Lagartijo como el Capitán tenían narices peculiares. El profesor Ramón Montes en varias publicaciones dedicadas a Inurria, desmonta la leyenda.
La sombra del Capitán es alargada
... digo esto por la serie “edulcorada” de TV Isabel, en la que el Capitán toma cierto protagonismo, aunque en la toma del último reino Taifa, lo tuvo casi todo.
La peculiaridad del reloj de Las Tendillas, es que da las horas y los cuartos en lugar de campanadas con sonido de guitarra por soleares. El creador del acorde fue el guitarrista cordobés Juan Serrano que dono la pieza a la ciudad.Aunque figure en su parte inferior el año 1960, su inauguración tuvo lugar el 29 de Enero de 1961. De la casa de electrodomésticos “Philips” partió la idea de construir el reloj. Hasta hace poco tiempo en la fachada había un gran luminoso de la marca. ¡Y cómo no! recordar la voz de Matías Prats pronunciando tras los toque de las doce y las diecisiete horas el eslogan de la marca: ¡Philips… mejores, no hay!En los primeros años tras su inauguración, RNE conectaba en directo a las doce y las cinco y ofrecía para toda España los peculiares sonidos del reloj.
Recuerdo que de pequeño se oían los toques del reloj y la voz de Matías Prats desde mi barrio (San Lorenzo), entonces no estábamos acosados por el tráfico rodado y no existían los horteras con la música a todo volumen del coche.
El olor y sabor de Las Tendillas lo ponían dos puestos de palomitas de maíz. Actualmente solo hay uno.
También recuerdo que de pequeño, quien me llamaba la atención no era el caballo si no el chico del Fénix
La conformación actual de la plaza va desde 1890-1930, siendo a partir de 1925 cuando se levantan los edificios emblemáticos que hoy existen.
La remodelación del 1999 elimino el tráfico rodado, se unificó el diseño de puestos de periódicos, lotería y venta de palomitas. Además se instaló –acertadamente- una oficina de información turística. Desde entonces la plaza ha ganado muchísimo.
El subsuelo de la plaza esconde vestigios de la Colonia Patricia. El lugar estaba situado entre el foro provincial y el foro colonial, además de cruzar por el lugar el Decumanum Máximum y el Cardum Máximum.
El corazón de la ciudad late en esta plaza, es el centro urbano oficial. Meta de manifestaciones, lugar de celebración de los escasísimos éxitos del Córdoba CF, parte de la “carretera” oficial en S. Santa, lugar para tomar las uvas el fin de año, exultante en el mes de mayo, deliciosa en primavera…
¿Y por qué no? Plaza a la que a diario para poder admirar, se asoma la rotundidez de la mujer cordobesa