La Plaza Murillo, llamada al principio “Plaza Mayor”, fue diseñada 10 años después de fundarse la ciudad de La Paz. Tras la independencia de Bolivia, la llamaron “Plaza 16 de Julio”, pero antes de celebrar el centenario de la independencia, cambió su nombre a Plaza Murillo.
Fue diseñada por encargo del corregidor, y este diseño atendía a la ordenanza de las ciudades españolas delineadas en forma de damero, con manzanas rectangulares, simétricas y de tamaños iguales. Esto se aprecia mejor observando el “Mapa del cerco de La Paz” de Florentino Olivares, que se encuentra en el Museo Casa de Murillo, de la calle Jaén.
Entrando a la Plaza, con el Palacio de Gobierno detrás, está el busto del presidente Gualberto Villarroel, quien fue ahorcado en ese lugar exacto junto a sus tres asesores después de ser golpeado brutalmente y lanzado a la calle desde un balcon del Palacio de Gobierno.
Al centro está un monumento y en la parte más alta está la estatua del protomartir de la Independencia: Pedro Domingo Murillo, quien también murió ahorcado en la Plaza Murillo junto a los principales líderes revolucionarios, el año 1810. Antes de morir dijo:
“Compatriotas yo muero! pero la tea que dejo encendida ya nadie la podrá apagar!”
En la parte inferior del monumento está la imágen de una mujer (la madre patria), un soldado (la libertad) y un león ( la victoria y el coraje) y las inscripiciones: Paz, Gloria, Unión y Fuerza.
Delante del monumento está el libro con la proclama de la junta tuitiva (donde muchos niños van a resbalar). El texto es el original y tiene un error ortográfico, a ver si con el afán de encontrar el error, se animan a leer el texto de la proclama:
Compatriotas:
Hasta aquí. hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria; hemos visto con indiferencia por más de tres siglos sometida nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que, degradándonos de la especie humana, nos ha mirado como a esclavos; hemos guardando un silencio bastante parecido a la estupidez que se nos atribuye por el inculto español, sufriendo con tranquilidad que el mérito de los americanos haya sido siempre un presagio de humillación y ruina.
Ya es tiempo, pues, de sacudir yugo tan funesto a nuestra felicidad, como favorable al horgullo nacional español. Ya es tiempo, en fin de levantar el estandarte de la libertad en estas desgraciadas colonias, adquiridas sin el menor titulo y conservadas con la mayor injusticia y tiranía.
Valerosos habitantes de La Paz y de todo el Imperio del Perú, revelad vuestros proyectos para la ejecución; aprovechaos de las circunstancias en que estamos; no miréis con desdén la felicidad de nuestro suelo, ni perdáis jamás de vista la unión que debe reinar en todos, para ser en adelante tan felices como desgraciados hasta el presente.
En la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, a los 27 días del mes de julio de 1809.
Es muy interesante descubrir la manera en que se ha escrito esta proclama, la forma particular en que se han conjugado los verbos cuando se han usado en segunda persona plural (revelad, mireis, aprovechaos), es más español de España que de Bolivia verdad? . si es que los precursores de la independencia eran criollos en su mayoría (hijos de españoles nacidos en américa), lo dice la forma de expresarse y los nombres de los protomartires que son más españoles que un torero:
Coronel comandante Pedro Domingo Murillo, Dr. Melchor León de la Barra, Dr. José Antonio de Medina, Dr. Gregorio García Lanza, auditor de guerra, Dr. Juan Basilio Catacora, etc
Alrededor de la Plaza Murillo se situaron las instituciones más importantes, el Cabildo ( hoy Palacio de gobierno), la Iglesia Mayor (la actual catedral), el cuartel (hoy es el café París), y las casas de los vecinos más adinerados como el Palacio de Don Francisco Tadeo Diez de Medina que hoy es el Museo Nacional de Arte. Cuanto más cerca de la Plaza Murillo estaba una residencia, más notable y adinerado era su dueño.Al ser esta plaza, el centro de reunión de la élite de la ciudad, tenía las mejorses condiciones de las que se podia gozar en esa época como iluminación nocturna y fuentes y pilas de agua. También era escenario de los principales actos religiosos, desfiles civicos y Justicia. Hoy sigue siendo así y además es el Kilómetro Cero.
Alrededor del monumento hay 8 estatuas femeninas de mármol, representan las cuatro estaciones (otoño, invierno, verano y primavera) y las cuatro musas del arte ( pintura, escultura, música y arquitectura).
Curiosidades:
1.- En 1852 se colocó una fuente grande y muy trabajada en el centro de la Plaza Murillo, para reemplazar a otra antigua de 1587, Esta fuente se traslado luego a la avenida alameda (actual Paseo del Prado) porque se situaría el monumento a Pedro Domingo Murillo en su lugar. Años después, se la traslado al montículo, donde sigue hasta ahora. Es esa hermosa fuente del dios neptuno, antes estaba rodeado de sirenas sosteniendo peces de cuyas bocas salen chorros de agua.
A ver si alguien me comenta que fue de las sirenas y de donde salieron los caballos.
2.- El escultor Feruccio Centella es el autor del monumento a don Pedro Domingo Murillo, esculpio las estatuas por encargo y al trasladar las piezas tuvo que afrontar el naufragio del barco, muchas piezas no pudieron recuperarse. Es por eso que al llegar la estatua con una capa colgando de un brazo, un sombrero de ala en la otra mano, y esa pose altiva, muchos dudaban de que el personaje esculpido era un torero a falta de la estatua original hunida:
El vídeo de la Plaza Murillo:
Localización:
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