"PLEAMAR" de Antonio Mercero

"No se ve bien. La habitación es oscura, el plano fijo está pobremente iluminado y las hermanas Müller se mueven a base de espasmos para intentar liberarse de las cuerdas. Están atadas a sendas sillas de tijera. Trozos de cinta americana hacen de mordaza y ahogan los gritos. El vídeo solo dura cinco segundos y está dirigido a dieciocho millones de personas, la cifra de suscriptores del canal que las dos jóvenes, bajo el nombre de Pleamar, tienen abierto en YouTube..
Desde hace tres años, cuando empezaron a grabar vídeos caseros sin demasiadas pretensiones, simplemente para divertirse, no han faltado ni un solo jueves a la promesa de subir un vídeo nuevo. Pero nunca han urdido un reclamo como este: las dos atadas a una silla y tratando de liberarse. ¿Qué contenido están anticipando en este caso? Como broma resulta un tanto macabra, por mucho que hayan demostrado varias veces que son capaces de cualquier payasada. En los comentarios de la gente surgen dudas".
Esta es la primera novela que leo de Antonio Mercero en solitario y eso que ya tiene en su haber unas cuantas: “La cuarta muerte” (2012), “La vida desatenta” (2014), “El final del hombre” (2017) o “El caso de las japonesas muertas” (2018). Pero sí he disfrutado de la saga escrita a seis manos por Carmen Mola, que en realidad son Antonio Mercero, Jorge Díaz y Agustín Martínez. 
Y “Pleamar” (2021), con ese título que llama, que atrae, con una trama desarrollada en Madrid y un argumento que nada tiene que ver con su significado (marea alta, momento en el que el mar alcanza su máxima altura) me ha gustado, sí, por varias cosas que voy a destacar.
La trama a grandes rasgos sin spoiler
Darío Mur es un inspector de policía separado de su esposa, con una hija, Ángela, agresiva y violenta con todo el mundo que está pasando un tiempo con él. Nunca antes habían vivido juntos, de hecho hasta hoy Darío no había sido un buen padre, algo que le reprocha constantemente su ex, pero ahora que ha llegado el momento de enmendar las cosas, es ella la que no se lo pone nada fácil en la convivencia, porque surgen conflictos y la niña pega al padre. ¿Cómo puede un padre devolverle los golpes a su propia hija, aunque sea para defenderse? y ¿cómo puede ese padre enfrentar ese gran problema? Para colmo su ex que se ha ido a vivir bien lejos, se desentiende de todo, no quiere saber nada del asunto.

Ángela, dieciocho años, absentismo escolar, repetidora, varias expulsiones del colegio por mal comportamiento. Marta se quitaba de en medio y le dejaba de regalo al corderito.

Las hermanas Müller son dos youtubers muy famosas que aparecen cada jueves en los videos de su cuenta “Pleamar”, maquillándose, peleándose, hablando de chicos o preparándose para salir de fiesta. Martina tiene veinte años, es la mayor y la más guapa. Leandra es todavía menor de edad, tiene diecisiete y todo el mundo la conoce como “la bizca con mala leche”, porque a veces, para su desgracia no puede evitar bizquear un poco. 

Al analizar el Instagram de Martina se descubre a una joven fotogénica, descarada, divertida y segura de su belleza. A sus veinte años llama mucho la atención. Alta, rubia, ojos azules y pechos grandes y firmes. Leandra, tres años menor que ella, es bajita y está poco desarrollada. Tiene el pelo castaño y sus ojos pequeños y estrábicos son los de un animal asustado o los de un duende juguetón

Cuando Martina y Leandra desaparecen sin dejar rastro, la resolución del caso se le encarga a Darío, con la ayuda de Nieves González, una subinspectora repudiada por la mayoría de los compañeros del cuerpo de policía de la comisaría, al haber denunciado a un superior suyo por acoso.
El jueves siguiente al secuestro, alguien sube una publicación a Pleamar con ellas amordazadas y atadas a unas sillas en un lugar oscuro. ¿Es una broma de mal gusto, una especie de morbosa representación teatral para fomentar likes y aumentar más aún sus más de dieciocho millones de suscriptores?
Y en el siguiente, la muerte de Martina degollada es retransmitida en directo a través de Pleamar, pero se mantiene la esperanza de encontrar a Leandra con vida antes del jueves próximo, aunque hay demasiados sospechosos, demasiadas personas entre los youtubers de la competencia, los heaters, los acosadores, que podrían estar interesados en acabar con la vida de ambas, demasiado odio subyacente.

A las diez de la noche, horario de máxima audiencia, Pleamar ha colgado un vídeo. Martina está sentada en una silla, con las manos atadas al respaldo y un cuchillo clavado en el cuello. Envuelta en sangre. Podría estar inconsciente, pero tiene toda la pinta de estar muerta. A su lado, en otra silla y también atada de pies y manos está Leandra, sollozando, hipando, tratando de decir algo sin el menor éxito, pues es incapaz de articular palabra. Después de visionar las imágenes más de veinte veces, Darío y Nieves comparten la impresión de que Martina está muerta. El cuchillo está hundido en el cuello casi hasta la empuñadura, lo que dificulta establecer la tipología. Pero parece un cuchillo de carnicero. Hay varios picotazos por el torso, cortes en los brazos y en las mejillas. El ensañamiento insinúa un odio feroz.

Comienza la carrera contra reloj para intentar salvar a Leandra.
Los puntos fuertes de la novela
● Los personajes son interesantes: 
➖Los dos protagonistas principales, la pareja de compis de trabajo es curiosa, tienen personalidades totalmente opuestas y por eso se complementan y encajan bastante bien. Nieves es una mujer soltera de 37 años asidua a las páginas de contactos por internet, moderna, liberada, abierta, desinhibida, y habilidosa en las relaciones sociales y Darío es un solitario cincuentón recientemente divorciado, lector empedernido sobre todo de literatura clásica, bastante torpe con el mundo digital y con una hija rebelde ya crecidita que solo le da problemas y quebraderos de cabeza. 
Me ha faltado complicidad entre ellos fuera del ámbito del trabajo, porque a Darío y Nieves les cuesta contarse cosas íntimas, compartir con el otro sus problemas del día a día, espero y supongo que eso se irá solucionando en las futuras entregas de la saga que imagino aquí comienza.
➖También destacables las personalidades de las hermanas Martina y Leandra, tan distintas la una de la otra, tanto física como en formas de ser. Dos chicas ambiciosas que quieren comerse el mundo, a las que la mayoría de sus seguidores adoran e imitan, pero entre ellas también hay rivalidades, celos, discusiones, malos rollos.
➖ Los padres de las chicas secuestradas: el doctor Müller, cirujano plástico de celebrities, «el Doctor Milagro» lo llaman, que oculta más de un oscuro secreto y ella, María Lizana, tertuliana de un programa del corazón en televisión que también tiene lo suyo. Entre ellos tampoco las cosas son tan felices como aparentan.
➖Interesante la figura de Anelis, la representante compartida por varios instagramers rivales que cobra por obtener contratos de publicidad a niñas caprichosas, que pasan las veinticuatro horas pegadas al móvil y solo buscan obtener el máximo número de seguidores.
● Los temas y la crítica social que encierra, de bastante actualidad:
➖La fiebre de las redes sociales sobre todo por parte de la juventud, la guerra por conseguir más likes que la competencia, los celos y las envidias entre los influencers. Adolescentes obesionados, adictos, algunos incluso ganando grandes cantidades de dinero. Resulta increíble, aunque supongo que habrá casos similares en la vida real, como con esos pequeños videos semanales, las hermanas, aún siendo tan jóvenes incluso una de ellas menor de edad, tienen más dinero en su cuenta corriente que sus propios padres. 
Y las clínicas para desintoxicarse de la adicción al móvil, las depresiones y la ansiedad que ello conlleva en niñas que no saben gestionar que a otros les vaya mejor y no son capaces de alcanzar los objetivos previstos y marcados.

La adicción de sus hijas a las redes sociales: pueden abandonar a sus padres, incumplir compromisos profesionales, olvidar al novio y a los amigos y dejar los estudios para siempre. Pero no pueden vivir sin el móvil.

➖ Las relaciones paterno-materno-filiales, la falta de comunicación entre padres e hijos, de padres que desconocen casi todo de sus hijos, de hijos violentos que cuando no consiguen lo que quieren agreden hasta a su propio padre si es necesario, con cero arrepentimiento.

➖ El acoso a las mujeres en el trabajo: Nieves fue acosada y tuvo el valor de denunciar, lo que le ha ocasionado el desdén de la mayoría de los compañeros de trabajo, masculinos, claro.

Es la policía más impopular de la brigada, y todo por haber denunciado al inspector Robledo por acoso sexual. Una deslealtad. Una traición al trasnochado código policial que todavía rige en el siglo XXI. La ropa sucia se lava dentro, la mierda no se airea.

● "Pleamar" es un thriller adictivo que te engancha desde la primera página, te atrapa para que no puedas soltarlo hasta que lo terminas. Tiene alguna que otra escena un poco gore, como a mi me gusta:

Martina es un bulto lechoso entre los juncos. Lleva la camiseta blanca con la que salió de su casa el miércoles. También los pantalones negros. Solo tiene un zapato, el otro pie está descalzo a no ser por un calcetín tobillero que está a punto de resbalar del todo pero resiste milagrosamente. El cuerpo entero es un amasijo de sangre y barro. Está curvado de forma sinuosa, como en una postura de siesta holgazana. Los ojos son dos hoyos negros, pequeños, y justo al lado del izquierdo, en la sien, hay una babosa inmóvil. También le han arrancado el cabello y así parece una muñeca vieja encontrada.

● El autor tiene buena pluma (suena raro, ¿verdad?) escribe bien, y como buen guionista de cine y televisión que se precie, sabe transmitir y contar la historia.
● Un final chulo: para ser sincera, anduve dando tumbos de un sospechoso a otro y quizás una parte sí pude intuirla en algún momento, pero la otra, me pilló totalmente desprevenida, fue toda una sorpresa, no me lo esperaba y eso me gusta mucho y lo valoro (es algo muy subjetivo, quizás si lo lees tú sea distinto)
Resumiendo: “Pleamar” es una novela negra que planta cara al lado oscuro de las redes sociales, a la cara oculta que conlleva la fama sobre todo a ciertas edades, a esa fiebre por el postureo ridículo que parece inundarlo todo. Una novela escrita con capítulos cortos que se lee fenomenal con un ritmo trepidante y temas muy reales.

La felicidad hay que perseguirla como una leona que está cazando. Y cuando la consigues, hay que protegerla con uñas y dientes. Si notas que algo o alguien la amenaza, hay que actuar sin piedad. Tenemos que escapar de las situaciones que nos están haciendo daño. Tenemos que extirpar a las personas tóxicas de nuestra vida. Y si el veneno de una persona tóxica sigue ejerciendo su efecto, hay que tomar medidas drásticas. Todo vale cuando se trata de defender la felicidad.

¿Puede que estemos ante el inicio de una serie protagonizada por estos dos, por Nieves y Darío Mur? Seguramente, y seguramente yo seguiré con ella, porque he disfrutado de esta lectura narrada en tercera persona, con capítulos cortitos que se lee en un pispás. Mi nota esta vez es la máxima, para variar: