Foto: gabinete de comunicación del Ayuntamiento
Tal y como comenté, ayer se celebró el Pleno Ordinario correspondiente al mes de marzo, en el que ocurrieron cosas poco habituales (los morbosos no necesitan seguir leyendo, que no voy a contar nada sangrante).
En primer lugar, nos llamó la atención el numeroso público que llenaba el Salón de la Casa Consistorial. Como luego pudimos observar, se juntaron dos factores: la despedida de Rosa Ibáñez y el deseo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de intervenir al final de la sesión, en relación a la antena de telefonía instalada en las proximidades de sus viviendas.
Como digo, el Pleno se inició con Rosa Ibáñez sentada al lado de la Alcaldesa, desde donde leyó un emotivo discurso de despedida, cuajado de agradecimientos a sus compañeros, al personal del ayuntamiento, a la oposición, dejando muy claro que tiene una gran vocación política y dejando la puerta abierta a un posible regreso si su salud se lo permite.
Todos los portavoces le dedicamos a Rosa palabras de apoyo, deseos de pronta recuperación y elogios a su forma de enfocar la política (saber escuchar, saber dialogar, disposición al consenso, etc). Hubo incluso entrega de ramos de flores y regalos por parte de distintos colectivos, en un ambiente de emoción que hizo que alguno de los allí presentes dejara escapar alguna lagrimilla. No cabe duda de que Rosa ha marcado una impronta en las áreas que ha gestionado y se la echará mucho de menos. Por lo que ayer se dijo allí, el sustituto será Rubén Barea (por renuncia de Santiago Domenech).
Muchos de los allí presentes no se quedaron al resto de puntos a tratar en el orden del día, excepto un numeroso grupo de vecinos, la mayoría del Barrio de Campos o "barrio de Vilaplana", que habían presentado una solicitud para poder intervenir en el Pleno. Susana Hidalgo pidió que se les permitiese hablar antes de empezar el turno de ruegos y preguntas, para que pudisen marcharse antes, pero la Alcaldesa no lo permitió (una vez más, Mayte Parra destaca por aplicar las normas según le conviene, dando y quitando flexibilidad a su criterio).
En aras a no alargar en exceso la sesión y en aras a poder permitir la intervención de los vecinos allí presentes, todos los grupos de la oposición hicimos renuncia expresa al turno de ruegos y preguntas, dejando para otra ocasión la larga lista de temas que tienen también su importancia. Herminio Grueso, en nombre de la FAVI, tomó la palabra para explicar la postura de las Asociación de Vecinos del barrio afectado por la citada antena, instalada hace ya 2 años, que consideran absolutamente ilegal (así se deduce el art. 10.6 de la Ordenanza Municipal aplicable).
Foto: diario Información
A Herminio Grueso le respondieron tanto la alcaldesa como Amparo Pina, con una retaíla de argumentos más o menos acertados bajo mi punto de vista. En resumen, que el Ayuntamiento ha impuesto una multa coercitiva a la empresa, para presionarle a eliminar la antena de su actual emplazamiento, que se le exigirá el dinero que cuesta desmontarla y que se desmontará tarde o temprano.
Sin embargo, ambas advierten de que si se desmonta de allí se tendrá que montar en otro sitio, que el servicio de telefonía móvil depende de estos adelantos técnicos y que en el pueblo hay otras muchas instaladas en edificios y no pasa nada.
¿Qué opinan ustedes? ¿Hay motivos para quitar la antena? ¿Les gustaría tener una cerca de su casa? ¿Y si la empresa propietaria paga los gastos de toda la comunidad?