Más allá del triste y vergonzante episodio del que ya hemos hablado, en este Pleno se discutieron algunos temas que, en uno u otro aspecto, afectan al conjunto de la ciudadanía. El primero de ellos está referido a las festividades locales del próximo 2012. El consenso entre los agentes sociales con el que en los últimos años llegaba esta cuestión al Pleno, se ha roto. Mientras las organizaciones empresariales querían el sábado 5 de mayo, los sindicatos deseaban el lunes 7. Por lo tanto, el papel de mediadora que le corresponde a la Sra. Millán, concejala de Empleo, ha sido, dado el resultado, un fracaso. Y aunque nuestra posición en el Pleno ha sido la de apoyar la propuesta sindical, han sido finalmente los votos de la derecha los que, optando por el planteamiento empresarial, han decidido señalar como día festivo el sábado 5.
La discusión sobre el informe de cumplimiento del Plan de Saneamiento Financiero emitido por el Interventor municipal introdujo la polémica en el debate plenario. Como si fuera un best-seller, ya vamos por su tercera edición, aunque en este caso esta circunstancia no prueba su éxito, sino todo lo contrario. Los argumentos presentados desde la intervención son demoledores: no existe contención del gasto, no se implementan las medidas que prevé el propio Plan y el cierre del balance de tesorería en 2010 ha sido desastroso. Si en 2007 la derecha nos acusaba de dejar un agujero negro en la economía local esgrimiendo que nuestro remanente de tesorería era de algo más de un millón de euros negativos, tres años después los Sres. López, Cerdán y Núñez han sido capaces de convertir, sin esfuerzo alguno, ese agujero en un socavón de proporciones siderales: más de dos millones y medio de euros negativos era el remanente de tesorería al final de 2010, es decir, más del doble del que, dicen, provocamos nosotros. Todo un logro que exaltó los nervios (y los modos, y la educación, y el saber estar, y el respeto) del Sr. López cuando le plantamos la evidencia en toda la cara. Una grave situación que se corresponde con la política del despilfarro y el descontrol ejercida por PP e Independientes y que ha llevado a Almansa a estar peor que nunca, más endeudada que nunca, con la peor liquidez de la historia, con las cuentas municipales temblando y con el peligro de que los almaseños perdamos una buena parte de lo conseguido con el esfuerzo de todos a lo largo de los últimos lustros. Austeridad y control del gasto son las recetas que exigimos y que nosotros ya practicábamos en tiempos de bonanza. Pero, dados los recientes antecedentes, no parece que vaya a ser así, pues en este mismo Salón de Plenos se comprometieron hace escasos meses a gastar un 20 % menos en la Feria de lo presupuestado y no han reducido ni un céntimo.
Por último, con los votos afirmativos de los demás grupos y con nuestra abstención, se aprobaron las nuevas ordenanzas fiscales. Subidas de un 3 % (el IPC en agosto) de forma generalizada, los precios públicos para las nuevas naves del Vivero de Empresas y la creación de una nueva tasa eliminando la gratuidad de los servicios de la Imprenta Municipal para los colectivos y las asociaciones son las novedades más importantes. El uso del IPC como elemento regulador es una medida que hemos estado reivindicando en los últimos años frente a los incrementos desmesurados aplicados por los gobiernos de la derecha almanseña. Porque, hemos de recordar, que las tasas e impuestos actuales son hijas e hijos del impuestazo del año 2008 que incrementó abusivamente toda la fiscalidad municipal con porcentajes exagerados. ¡Como para olvidarlo!