Un cliente mío que tiene una operación en Portugal se queja de que como consecuencia de una situación de facto de pleno empleo, la rotación de empleados y la presión sobre los salarios está asfixiando su cuenta de resultados. Su negocio es la externalización de servicios logísticos, y sus clientes se niegan a aceptar una repercusión del aumento de salarios que requiere mantener la rotación de plantilla en un nivel aceptable.
Es un dato que apunto para quienes les pueda interesar.