Revista Belleza
Como cada año, organizamos nuestra cita tan esperada.
Tu como siempre, deseando verme para poder ponerme las pillas, me miras desde arriba y abajo, frunce el ceño y me susurra..Tienes que cambiar.
Yo protesto, pienso que no tienes razón, pero a final acabo cediendo y me doy cuenta que todo es para mi propio bien.
Desayunamos como cada mañana, planeamos mil cosas, mil acciones, esas cosas que solo puedo hacer contigo.
Algunas veces salimos a correr, pero sabes que lo running no es mi fuerte, así que me motivas para que vayas a un gimnasio, que me compre algo bonito para lucir mientras entreno.
Inmortalizamos eses momentos con fotos incluso con aplicaciones, todo para tener un bello recuerdo.
Pero llega el momento de despedirnos, necesito algo más, algo que llene ese vacío, esta bien pasar unos meses juntos, pero ya no tengo fuerzas para seguir adelante, si soy sincera y con mucho peso en el corazón tengo que confesar...
Lo nuestro es un amor imposible, DIETA.Me voy con mi hambre voraz a la cocina, porque allí me espera algo que ni tu ni nadie puede negar: el chocolate es un vicio y comer es un placer.
Dicen que el destino es muy caprichoso, que el Karma es el demonio con muy buena memoria vestido de angelito y que la Ley de Murphy, bueno la ley de Murphy mejor ni hablar.
Después de meses y meses intentado ver si mi bascula dejará ya de subir ese malditos punteros (tengo una bascula analógica, así me autoengaño) veo que sigue igual o peor, lo único que he logrado fue una anemia ferropénica por segunda vez, entonces he llegado a la conclusión y pensando en la Ley de Muphy que lo que tenga que ser, será! Es que tengo la sensación que cuanto más se quiere algo, más cuesta llegar, así que a tomar por c..... todos eses rollos de comer limitado, volveré al gimnasio a partir de septiembre pero es porque yo quiero no por obsesión por una talla perfecta.Ya está bien!
Así que me he despedido de mi dieta con un micro relato y lo he celebrado por todo lo alto con una receta que es puro amor, ¿Te animas? Pues venga....música, horno a tope y a cocinar!
Es la primera vez que hago plum cake, casi siempre compro los famosos eses que vienen con relleno y están de vicio, y sinceramente llevaba tiempo queriendo hacer algo de este estilo pero no quería hacer una receta normalita, esta claro, lo mío son las cosas monas y con estilo, y creo que con esta receta la he clavado, porque aunque tiene su riesgo, su locura, su ñoñez, me encantado el resultado, ideal para sorprende hasta aquellos que no se sorprende con nada.
Para realizar esta receta necesitamos dos bizcochos, uno de chocolate y otro de limón, naranja o vainilla y la base principal de esta receta es la mantequilla, necesitamos un bizcocho con consistencia, rígido. Normalmente hago recetas mas jugosos que llevan aceite de oliva y yogurt, ingredientes imprescindibles para un textura tierna, pero en esto caso la mantequilla es muy importante para evitar las migas.
Ingredientes bizcocho de chocolate:
200 gramos de mantequilla en temperatura ambiente
200 gramos de azúcar
250 gramos de harina tamizada
50 gramos de cacao en polvo
5 Huevos
1 cucharadita de levadura en polvo
Ingredientes bizcocho normal:
200 gramos de mantequilla en temperatura ambiente
200 gramos de azúcar
250 gramos de harina tamizada
5 huevos
ralladura de limón
1 cucharadita de levadura en polvo
Decoración:
1 tableta de chocolate blanco
colorante en gel color rojo
Elaboración bizcocho chocolate:
- En un bol batir la mantequilla con el azúcar hasta forma una crema amarillo claro y con algo de volume.
- Añadir de uno en uno los huevos, poco a poco, añadimos uno, batimos hasta que este totalmente incorporado a la mantequilla y luego los siguientes siguiendo el mismo proceso.
- Al final incorporamos la harina tamizada con el cacao y levadura en polvo.
- Mezclar bien hasta que todos los ingredientes este bien incorporados.
- Distribuir la mezcla en un molde para plum cake y hornear a 170º durante 40 minutos aproximadamente
- Esperamos a que este frío.Si queréis asegurar que este totalmente frío, dejar reposar unos minutos en la nevera o congelado.
- Una vez frío, cortamos en rodajas gruesas y con un molde de galletas extraemos de cada rodaja un trozo de bizcocho cortado con el cortador de galletas (puede ser corazón, flor,etc).
- Untamos cada rodaja con mantequilla, unimos todas las que hemos cortado y cubrimos con plástico film para que queden bien unidas y congelamos.
- Ahora procederemos a preparar el bizcocho del limón, para eso seguimos el mismo paso que el bizcocho de chocolate pero sustituyendo el caco por ralladura de limón o de vuestra preferencia.
Una vez que tengamos la masa lista procederemos con el montaje para lograr este resultado.
- En un molde de plum cake ponemos una capa de la masa de bizcocho de limón, alisamos la base y ponemos sobre esa capa el bizcocho cortado con la forma que habéis elegido, presionar de forma que no se nos mueva y por últimos añadimos con cuidado el restante de la masa hasta cubrir.
- Hornear a 170º durante 40 minutos aproximadamente pero eso va depende de cada horno, vigilar por si acaso.
Para decorar fundir el chocolate blanco en baño maría, añadir unas gotas de colorante en gel de color rojo hasta adquirir el tono rosado.
Cubrir la tarta y cortar una de las extremidades para que se pueda apreciar el interior.Listo!
Acompañar con una taza de té o café, es ideal para la próxima temporada.
* Las manchitas blancas y amarillas que veis en la parte del dentro de corazón es por dos razones: primero, la harina no estaba bien tamizada como era debido y segundo porque los corazones deberían estar bien apretados y a no estar, se ha colado algo de masa blanca en entre las rodajas, así que hacer bien y veréis que os quedará perfecto.
**Por cierto, si queréis dejar un comentario ahora es posible utilizar vuestro perfil de facebook, creo que es más fácil, bueno tenéis la otra opción, la que mejor os venga.
** Ahh, y las sobras de bizcocho de chocolate reservar en un tuppeware, para la semana que viene toca otra receta y os va ir de perla esas sobras.No lo tires!
Mil besos y hasta la próxima...