Carlos Alberto Montaner sufre. Padece la enfermedad de los tontos. De alguna manera sus reflexiones hacen su manera a The Miami Herald pesar de su falta perpetua de la comprensión de cómo son realmente las cosas. Su enfoque, en su mayor parte, es la creación de mitos sobre Cuba, tal vez para sentirse mejor acerca de estar en el lado equivocado de la historia . Tal vez es sólo porque él representa a la comunidad extremista que ha mantenido un control sobre la política de EE.UU. / Cuba durante décadas, un agarre que se está relajando. Ahora, él ha seguido el lado un poco y creó una obra literaria sobre la mala situación política de Venezuela. Escribió un cuento de hadas acerca de María Corina Machado. Ella es una de las moscas que el águila no caza. Ella es también un político venezolano que representa a los oligarcas que estaban en control de Venezuela. En virtud de ser un lacayo de los oligarcas, que se ha convertido en uno de los favoritos por las organizaciones de la democracia de Washington “, recibiendo millones de dólares en un intento de desafío de Hugo Chávez y la voluntad del pueblo venezolano. El Sr. Montaner, escribió acerca de esta mujer en un forma en que muestra su renuencia a aceptar el proceso revolucionario que ocurre en Venezuela. Ignorando el abrumador apoyo que Chávez goza de su pueblo, el Sr. Montaner se imagina que esta mujer es ser una especie de héroe como ella los salarios de su campaña en favor del regreso de Venezuela a su estado anteriormente explotados. Es por ello que durante el intento de golpe de Estado contra Chávez, Corina firmado los documentos por los golpistas que cerraron las instituciones gubernamentales y abolió la nueva constitución aprobada por el pueblo venezolano. Ella está firmemente en el lado contra las masas , por lo que es un héroe al señor Montaner. El Sr. Montaner fue color de rosa cosquillas por el hecho de que María Corina quiere que los cubanos fuera de Venezuela. Menos cosquillas rosa sería el gran número de venezolanos que se han beneficiado de los fuertes lazos y la solidaridad entre los pueblos de Cuba y Venezuela. Para Montaner, la ruptura de esas relaciones se dio la bienvenida, ya que es susceptible de tener algunas dificultades a su archienemigo, Cuba. Él, como otros en el rabiosamente anti-Cuba camarilla, quieren hacer la vida más difícil en la isla para las personas que pretenden amar. tan problemática como la realidad es que el Sr. Montaner, Corina político de los pobres no parecen poder deshacerse de las tentaciones de utilizar el lenguaje de los déspotas, como Pinochet. Su “capitalismo popular” es un reconocimiento de que el populismo es en sí una mayor que la defensa absoluta de los intereses de las empresas ansiosas de explotar. Ella trata de posicionarse como un populista, pero los venezolanos no son tontos. Ellos entienden que dar rienda a los oligarcas que significaría su propia exclusión de decidir su propio destino. Pobre Carlos Alberto. Se imagina que la derrota del chavismo es imparable. Él hace caso omiso de la popularidad del presidente Chávez. Él camina por la vida con los ojos cerrados y los golpes con torpeza en hechos difíciles. Para un hombre que dice que Fidel sufre de demencia, la suya se ha convertido en bastante obvio. Ese es el problema de Montaner
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