El lunes se hizo público el anuncio de la Lotería de Navidad de este año y ya estamos hasta el moño de Carmina, de oír hablar de ella, de verle la cara, de su nombre y de todos los análisis que se han hecho del anuncio: que si a mí me gusta, que si a mí no, que si debo ser un insensible, que si a mí me llegó, que si consigue transmitir el mensaje, que si a mí no me transmite nada más que falsedad, bla, bla, bla.
Más allá de todas las opiniones e interpretaciones, se ha logrado otro tipo de repercusión con esta campaña. En primer lugar, como lleva siendo habitual desde hace un tiempo, ya era un hecho esperado. Todos los años por estas fechas aguardamos el estreno del anuncio de la Lotería de Navidad, sobre todo desde el terrible spot de 2013 protagonizado por Montserrat Caballé y compañía y es que, este anuncio, lejos de lograr el objetivo comunicacional que se habían marcado, consiguió que las expectativas en las siguientes entregas crecieran de una forma brutal. Y esto supone un gran problema, en 2014 impactaron para bien en una audiencia realmente conmovida por la historia de Manuel cambiando radicalmente la estrategia, el año pasado lo volvieron a lograr con Justino (en los dos casos, como es lógico, hubo opiniones de todo tipo pero, desde mi punto de vista y sin apoyarme en ninguna investigación, el regusto que se mantuvo en el tiempo fue muy positivo) y esta es la dificultad, superarlas se hace cada vez más difícil. Parecido a lo que ocurre cuando sobrepasas tus objetivos en el trabajo y eso conlleva que tus retos para el siguiente año sean prácticamente inalcanzables.
Carmina en la portada del Diario de Avisos
El concepto utilizado con el anuncio de Carmina es el mismo de los dos años anteriores, “El mayor premio es compartirlo” y, desde luego, compartido sí que ha sido, al menos el spot. Hay una premisa en publicidad que dice ‘que hablen de mí aunque sea mal’ y esto, indudablemente, lo han conseguido. Desde el lunes este anuncio ha sido protagonista de todas las tertulias, no sólo en el bar o en el patio de vecinos, también lo ha sido en las redes sociales y en los medios de comunicación convencionales. Tanto es así, que hoy es portada de uno de los periódicos más importantes de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Impresionada me quedé con el titular, con el espacio que se le destinó a Carmina y con la conclusión de que esta maestra jubilada es la ‘abuela de todos los canarios’. Así nos va.