Revista Opinión

POBRE SOLDADITO ESPAÑOL. Hoy, hace 20 años. 5 de febrero de 2002

Publicado el 05 febrero 2022 por Cronicasbarbaras

Tras la llegada de los primeros 400 soldados españoles a Afganistán los periódicos han denunciado con mínimo patriotismo que sus chalecos de combate ofrecen un magnífico blanco para los tiradores nocturnos con visores de rayos infrarrojos.

Los periódicos aseguran que los posibles agresores detectan fácilmente estas prendas fabricadas, según las denuncias, por familiares de un importante jefe del Ejército regido por el ministro de Defensa, el muy discutido y poco apreciado por los militares, pese a serlo también, Federico Trillo.

Los soldados de otras naciones visten chalecos invisibles a los infrarrojos, incluidos los gurkas nepalíes al servicio de los ingleses.

Pero a la historia solo pasan héroes, como los soldados españoles de ambos sexos, que muestran su pecho descubierto. Con arrojo sin parangón:

1.- “Soy el novio de la muerte”, canta la famélica Legión. Por lo que deben seguir descamisados para encontrase con su chica.

2.- Pobres, mal dotados, atacados por fieras y serpientes, heridos por flechas envenenadas de los nativos, los soldados hispanos, incluida Catalina Erauso, la monja Alférez, conquistaron América. Así se forjó el Imperio.

3.- La intendencia siempre sisó sin escándalo comida y equipos de la famélica Legión y demás cuerpos de los ejércitos españoles. Entrañable tradición que debe mantenerse.

Y si faltan soldados nacionales para aventuras pacificadoras, se contrata a más latinoamericanos, que mueren por obtener la nacionalidad. Cuando protesten se les paga como a los gurkas, que tienen chalecos, pero cobran solo el 60 por ciento de los ingleses.

Por tanto, las denuncias están fuera de lugar. Van contra el patriotismo constitucional, como dice el ministro Trillo.


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