Facundo Cabral fue de los más queridos cantautores argentinos, allá por los setenta, cuando tratábamos de que este país se homologara con el resto del mundo democrático.
Sus canciones nos ayudaron, sus letras comprometidas fueron bálsamo ante los muros de la intolerancia y el franquismo. Escucharle y acompañarle era parte del rito de transición, del franquismo a esa nueva etapa que se abría.
Ayer, le asesinaron. Me he enterado aquí en Neogéminis. Y hoy quiero hacerle mi último homenaje. Aquí les dejo con dos de sus más conocidos éxitos. Esas canciones que significaron y significan, libertad, esperanza y vida, la vida que le han arrebatado unos sicarios en Guatemala, cuando menos se lo esperaba.
Pudo salvarse a duras penas de la dictadura argentina, marchándose a México, pero no pudo impedir que unos asesinos a sueldo –no se sabe por qué, todavía—, acabaran con su vida, cuando había ido a Guatemala a cantar. Su sentido del humor era conocido y siempre estuvo al lado de los desfavorecidos.
Adiós, amigo. Tus canciones y tu persona nos acompañarán en el camino de la libertad, del compromiso, de la vida.
Estas son dos de sus canciones más conocidas:
¡Te echaremos de menos!
Salud y República
P.D. Elamigo Antonio, también le echa de menos.