¿Qué es la deuda?
Algo tan sencillo como una obligación de pago que asumimos porque alguien nos deja un dinero que no tenemos.
La idea básica de endeudarse es que no disponemos de mucho dinero pero sí de recursos para devolverlo poco a poco. Porque nadie deja dinero a quien no puede devolverlo.
Un país puede endeudarse porque es una mega máquina de generar recursos. Incluso puede llegar a emitir billetes (aunque es una medida que suele generar inflación, si no se mide bien su impacto).
En un escenario como la Unión Económica y monetaria, con el euro como vínculo común, cualquier país puede endeudarse hasta cierto límite.
Para quien lo desconozca, se establecieron en el tratado de Maastricht los requisitos para que un país pudiera adherirse al euro.
Además de conseguir cumplirlos hay que conseguir mantenerlos.
Se pueden consultar aquí:
http://europa.eu/legislation_summaries/other/l25014_es.htm
La deuda pública no debe superar el 60% del PIB.
Países como España incumplen, con creces, actualmente este requisito pero acreditan el poder devolver la deuda con el Banco Central Europeo.
Sin embargo, Grecia no puede pagar, pese a las constantes inyecciones de dinero, la deuda externa e interna. Así que se plantea un escenario político anti euro y anti deuda: me salgo del euro y no pago lo que debo, porque ya no tengo el euro.
Muy bonito y bucólico. Pero tiene repercusiones:
* Sin euro el país precisará de una moneda. Una moneda que nacería ya depreciada.
* Con una moneda depreciada, ¿sería razonable comprar dentro de un euro muy fuerte? Si quieres pagar muy caro…
* ¿Aceptaría Europa el pago de la deuda con una moneda cuyo valor sería menor que cromos?
* Aunque la deuda es con el Banco Central Europeo, la deuda es con todos los países de la Unión Económica, pues todos aportan dinero a un fondo común. Rompería relaciones comerciales con muchos países, algo nada recomendable.
* Una moneda depreciada expulsa a inversores y a los capitales que huyen hacia países más favorables.
* Una moneda depreciada provoca inflación interna, lo que trae más paro, lo que lleva a bajadas de salarios.
Así que las nuevas ideas emergentes en Grecia son muy demagógicas y el pueblo lo cree ciegamente. Pero nadie les explica la realidad del escenario que hay detrás.
La deuda hay que pagarla. Nadie obliga a nadie a endeudarse. Esas son las reglas del juego.
Y España mira de reojo a Grecia. Podemos, dicen.