Revista Opinión

Podemos. Del verbo poder

Publicado el 28 septiembre 2014 por Icaro @ateneo

Podemos. Del verbo poder

Podemos, el partido de Pablo Iglesias, que no es de izquierdas, ni de centro, está pensando seriamente en no presentarse a las elecciones municipales de 2014. De ser cierto, que no se presenten, quedará demostrado que la confianza de Pablemos en el pueblo español es nula. La excusa o principal motivación para no presentarse pasa por hacer creer que existe mucho oportunista que querría beneficiarse de las siglas de Podemos e infiltrarse en sus listas,  ahora que Podemos destaca en las encuestas. Pablo Iglesias, que presume de ser un modesto y simple  portavoz pero que es la definición de “líder” dentro de  Podemos ha sido muy claro  y muy mentiroso: “Sería incluso arrogante presentarse a las municipales”

El municipio. La entidad básica en la que se organiza territorialmente un Estado y  que constituye el camino directo de participación ciudadana en los asuntos públicos no parece un plato de buen gusto para Pablo Iglesias. Quizás Pablo, no recuerde, lo dudo, que Julio Anguita, “comenzó” de Alcalde de Cordoba en el año 1979. Allí, en la primera capital de provincia gobernada por los comunistas desde la II República, Anguita tuvo que afrontar todas las reticencias y gracias a  su más que buena gestión en la ciudad contribuyó a la normalidad  democrática además de otorgarle el reconocimiento como dirigente dentro de su partido (PCE).

Aunque el lider de Podemos diga que Anguita es el político que más admira, lo cierto es que  Iglesias no es Julio Anguita. Pablo Iglesias es más Felipe, Felipe GAL, Felipe X, para entendernos. Felipe tampoco pasó por la política municipal ni nada parecido y visto lo visto se nota. El mismo Julio Anguita siendo Alcalde escribió una carta pidiendo a Felipe Gonzalez que no modificará la Ley del Suelo para obligar a los ayuntamientos a venderse en pos de una nueva economía -que nos ha llevado donde nos ha endeudado-.

En pocas palabras, la historia se repite, treinta años después tenemos un nuevo Felipe en España, Felipe II no cuenta  pues ya lo teníamos. Pablo I de Podemos no se fía de nadie más que de cuatro gatos de Podemos. La estrategia de Podemos no hace más que recordar que cualquier parecido entre el 15M y Podemos es pura publicidad. Podemos ejemplifica todo lo contrario que el 15M. Podemos es mesiánico, nada horizontal, no confía en la inteligencia colectiva y para más abundamiento son centralistas por no decir Jacobinos.


Volver a la Portada de Logo Paperblog