Hace unos dias se hacía público un escándalo que implica a Irene Montero, la marquesa de Galapagar, en relación con el trato vejatorio y explotador para con una persona que hacía las veces de escolta pero que había sido contratada como “personal del Área de Logística del Partido, en el grupo de ayudantes no titulados”, pues haber sido contratada con la categoría laboral efectiva, real, hubiera supuesto que hubiera tenido que mediar una empresa de seguridad, debidamente autorizada por el Ministerio del Interior, tal y como obliga la legislación específica del sector, lo que hubiera supuesto que Podemos hubiera tenido que desembolsar unos 30.000 euros más.
La escolta reclama la cantidad de 30.570,92 euros en concepto de “horas extra” y la de 2.100,65 euros en concepto de “horas nocturnas”. Además de haber tenido que realizar tareas que nada tenían que ver con aquellas para las que en realidad había sido contratada, tales como ir a hacer la compra al supermercado; ir a comprar la comida para sus mascotas, a la tienda de animales; tener que ir a comprar productos de parafarmacia y droguería para los bebés; tener que hacer de chófer para amigos y familiares de los marqueses de Galapagar; reparar averías de los automóviles particulares de estos…y muchas de estas tareas tenia que hacerlas, muchas veces, fuera de su horario de trabajo, bien antes de que empezara su jornada laboral (como es el caso de que la marquesa le pidiera que adelantara su hora de comienzo de la jornada para que pusiera en funcionamiento la calefacción del coche), bien una vez que esta había terminado (como cuando tenía que ir a buscar la cena para los marqueses, a los establecimientos madrileños que estos le indicaran).
Irene Montero se ve que es una persona sin clase ninguna, al igual que Pablo Iglesias, y este tipo de personas no tiene el don de saber mandar; no sabe investirse de autoridad. La gente que tiene clase, sabe dar órdenes; sabe hacerse respetar, sin tener que intimidar, sin necesidad de amenazar a nadie y consigue que, incluso, aquellos que están sujetos a su autoridad, les aprecie. La gente que no tiene clase, no tiene ese don y no se hace respetar, sino que se hace temer.
La escolta requirió a Irene Montero, en varias ocasiones, para que regularizara su situación, porque de descubrirse esta, podría generar problemas para ella y para Podemos, pero Montero respondió haciéndole el vacío, sin saludarla, sin dirigirle la palabra y conminando a todas las personas de su entorno para que hicieran lo mismo.
El propio jefe de seguridad del Partido, Sergio Illanes, afirmó en un correo que remitió a la dirección del partido que, dado que las funciones que desempeñaba esa mujer eran las de escolta, hubiera sido conveniente regularizar su situación para evitar problemas.
El próximo día 20 de Enero, Irene Montero tendrá que comparecer en el Juzgado de lo Social número 3 de Madrid, en calidad de testigo, a consecuencia de la demanda que la escolta ha interpuesto contra Podemos.
Sin haber tenido tiempo todavía para digerir este escándalo ha estallado uno nuevo relacionado con el anterior y que no es otro que el despido de dos abogados del partido, Jose Manuel Calvente Redondo, que era el Delegado de Protección de Datos, y Mónica Carmona Segura, Responsable de Cumplimiento Normativo, que, en opinión de ellos ha sido como represalia por haber estado investigando “irregularidades financieras” (sobresueldos a los miembros de la cúpula del partido de 900 euros, 300 de los cuales eran pagados en «negro», contraviniendo la ley y los propios Estatutos del partido); “irregularidades en materia laboral” (contratos a dedo a personas afines; contratos realizados con categorias laborales que no se corresponden con la realidad, como en el caso de la escolta; EREs encubiertos) y de limpieza en la realización de consultas y primarias del partido (la última de ellas, la consulta realizada a las bases sobre el acuerdo con el PSOE para formar un Gobierno en coalición, en las que denuncian que se han producido manipulaciones en los datos).
Podemos, por su parte, ha alegado que ha prescindido de los servicios de Jose Manuel Calvente Redondo después de abrirle un expediente por acoso sexual y laboral a una trabajadora del partido; sin embargo, su compañera que, como ya he dicho, también ha sido objeto de despido, Mónica Carmona Segura, en una carta a la que ha tenido acceso la agencia de noticias Europa Press, habla de “represalias que han tenido su origen en las investigaciones sobre presuntas irregularidades internas, que ambos estaban llevando a cabo”. Ambos abogados están de acuerdo en que las acusaciones vertidas contra Calvente Redondo sobre acoso sexual y laboral son falsas y lo que hay detrás de ello es una venganza motivada por su insistencia a la hora de solicitar información relacionada con el objeto de sus investigaciones a diferentes departamentos dentro del partido. El caso es que no consta que se haya producido ninguna denuncia por acoso sexual que implicara a Calvente Redondo.
En el caso de los sobresueldos ellos empezaron a ver que algunos altos cargos del partido llevan un nivel de vida difícilmente compatible con el volumen de sus emolumentos (recordemos que en sus estatutos, estos disponen que, como máximo, sus miembros solo pueden cobrar tres veces el SMI, de ahí su interés en que el Gobierno lo subiera, no crea el lector que estaban pensando en los asalariados “de a pie”).
Recordemos que Podemos lleva sin actualizar la página de transparencia con las retribuciones de sus altos cargos desde Mayo de 2018, desde hace año y medio, por tanto.
Por otra parte, ambos abogados sostienen que Podemos estaba llevando a cabo un ERE encubierto, pues debido al descenso en las subvenciones recibidas del Estado, como consecuencia de la disminución en el número de votos obtenidos, han estado despidiendo personal indemnizándolos con veinte días de salario por año trabajado, acogiéndose a la reforma laboral llevada a cabo por Mariano Rajoy y que ellos dicen que quieren derogar.
¡Lo que se debe de estar riendo Rajoy, en su oficina del Registro de la Propiedad, leyendo lo del cobro de sobresueldos por parte de la cúpula de Podemos!, ¡la de veces que él tuvo que soportar que, cuando los podemitas se refirieran a él lo hicieran como “M. Rajoy”, en alusión a como Bárcenas, supuestamente, se refería a él cuando realizaba anotaciones de pagos de sobresueldos en sus apuntes contables!
Por otra parte, suena raro eso de que se le hubiera abierto un expediente por acoso sexual y laboral a Jose Manuel Calvente Redondo después de que este denunciara públicamente, su despido, aduciendo que se trata de una venganza. ¿Estaremos ante un supuesto de fabricación de pruebas falsas?, ¿estaremos asistiendo a una maquinación por parte de “las cloacas de Podemos”?
Todavía retengo en mi memoria el día en el que un “indignado” Pablo Iglesias, blandía, desde su asiento en el Congreso de los Diputados, un papel que, supuestamente era un documento burdamente manipulado por Eduardo Inda, OKdiario, el excomisario Villarejo…lo que él denominó ”las cloacas del Estado” que quería hacerlo aparecer como titular de una cuenta bancaria en la entidad financiera Euro Pacific Bank, de Islas Granadinas, con un saldo de 272.325 dólares que tenían su origen en una transferencia realizada por el gobierno chavista de Venezuela. Yo, ante su magistral actuación, llegué a creérmelo; llegué a creer que lo que decía era cierto, pero luego la titular del Juzgado número 84 de Madrid, Gladys López Manzanares, y la Audiencia Provincial de Madrid, mediante sendas sentencias desestimando una querella interpuesta por Pablo Iglesias y condenándolo al pago de las costas procesales, han venido a sacarme de mi error. Este individuo es un caradura integral.
Y todo esto me reafirma, más y más, en mi idea de que Podemos es un bluf; Podemos es un invento, es un negocio y sus líderes no tienen otro ideal que el del propio enriquecimiento y como no tiene ideales, eso hace que caiga en continuas contradicciones y que su líder haya tenido que acuñar la expresión “cabalgar contradicciones”, anticipándose al hecho de que estas serán frecuentes, pues se trata de “hacer cabriolas en el aire” adaptando sus posturas a según el viento que sople. Si Ciudadanos es la “veleta naranja”, Podemos se puede decir que es “la pluma del ave mecida por el viento”.
Pablo Iglesias criticó a “los patriotas de la pulserita con la bandera de España que, luego, tienen su dinero en cuentas, en Suiza” y….¡cataplán!, al poco tiempo, se descubre que él es titular de una cuenta bancaria en una entidad financiera en un paraíso fiscal.
Pablo Iglesias critica al exministro Luís De Guindos por comprarse un ático de lujo valorado en 600.000 euros y…¡cataplán!, al poco tiempo sale a la luz que él se ha comprado un chalé, que dice, valorado en 600.000 euros, pero que todo apunta a que su valor real está en torno a 1.240.000 euros.
Pablo Iglesias critica a esos políticos que viven en chalés, en Somosaguas o La Moraleja, rodeados por altos muros porque eso los aleja de los problemas de la ciudadanía, según sus propias palabras, dichas mientras practicaba “jogging” con Ana Rosa Quintana y…¡cataplán!, chalé en Galapagar, con altos muros, cámaras de vigilancia y patrulla de la Guardia Civil, permanentemente por fuera del mismo.
Pablo Iglesias critica la precariedad del empleo creado por el Partido Popular y…¡cataplán!, se pone al descubierto que el 55% del personal contratado por Podemos tiene contratos temporales.
Pablo Iglesias critica que desde “las cloacas del Estado” se fabrican pruebas falsas para desprestigiarlo y…¡cataplán!, se prueba que tales pruebas no eran falsas, y que puede ser que el si que lleve a la práctica esos procedimientos poco honestos que él achaca a los demás, en el caso de un abogado al que ha despedido.
Pablo Iglesias echaba en cara a Rajoy, y a la cúpula del PP, que cobrara sobresueldos en su partido, dando por válidos los “registros contables” realizados por un individuo que está en la cárcel por ladrón y…¡cataplán!, sale a la luz que ha despedido al abogado mencionado en el punto anterior como consecuencia de que este estaba investigando el pago de sobresueldos a altos cargos de Podemos.
En fín, que cada vez que el señor Pablo Iglesias abre la boca para denunciar algo, resulta que él ha acabado por cometer el mismo pecado. Está claro que el señor Iglesias no podría ser el que tirase la primera piedra en ninguna lapidación.
Podemos, está claro, que ha sido un instrumento del chavismo para vender su imagen en España y en Europa; Podemos fue una creación de Hugo Chávez, que vio la oportunidad de extender su populismo por España, con la vista puesta en el resto de Europa, en vista del descontento de la gente, ante la feroz crisis económica que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no solo no supo atajar, sino que agravó, aún más, ante sus respuestas tardías y poco acertadas.
Con la llegada de Maduro al poder, mucho menos inteligente que Chávez, la crisis venezolana se acentuó y ante la evidencia de su estrepitoso fracaso y que el dinero dejó de llegar, la fidelidad podemita con el chavismo ha caído en barrena y si antes los líderes de Podemos “sacaban pecho” de su relación con el régimen chavista y con sus “asesorías” al mismo, ahora se ponen de “un humor de perros” cuando algún periodista tiene el atrevimiento de recordarles tiempos pasados en los que el idilio estaba en plena ebullición.
Todo en Podemos es artificial; Podemos es una creación de laboratorio y su líder Pablo Iglesias no es como la gente cree que es: ni es humilde ni piensa en la gente y no tiene el menor interés en terminar con las desigualdades ni es que le importe un pimiento el bienestar de la ciudadanía, y a las pruebas me remito: hay un vídeo que está publicado en YouTube, bajo el título “El verdadero Pablo Iglesias” (el que dura 4 minutos y once segundos), en este vídeo, Iglesias cuenta la única vez en su vida en la que él pegó un puñetazo, siendo esto lo menos importante; lo más revelador son los términos que emplea para narrar el hecho y cómo se refiere a los jóvenes que intentaron robar una mesa de mezclas, motivo que dio orígen a la pelea; él, en primer lugar, para referirse al hecho comienza diciendo que “él, dada su situación socio-económica, no es que se vea involucrado en situaciones como aquella (refiriéndose a la pelea)»; luego, cuando habla de los jóvenes con los que se peleó se refiere a ellos como “un grupo de lúmpenes, gentuza de una clase social mucho más baja que la suya”. Alguien que emplea estas expresiones no es alguien que haga suya la lucha de clases; alguien que haga suyas estas expresiones es un “Borja Mari”, un niño-pijo.
Y por todo ello me reafirmo en que Podemos es una gran mentira, pero estoy contento con que Pablo Iglesias siga al frente, porque el mismo que lo creó será el que lo lleve a su destrucción. Y Podemos ha sido muy, pero que muy nocivo para España; desde que Podemos ha hecho irrupcion en la politica española, todo se ha deteriorado extraordinariamente; Podemos ha traido una putrefaccion que no se habia visto en España desde los momentos previos a la Guerra Civil. Por ello anhelo que Podemos desaparezca.