Decía Anna Freud que las mentes creativas siempre se han conocido por ser capaces de sobrevivir a cualquier clase de mal adiestramiento.
Estoy teniendo un verano complicado a nivel emocional. El puerperio es complicado. Una sobrecarga enorme de trabajo con un gran pico de estrés. Mi primer verano de familia numerosa. Un agosto lejos de mi hijo mayor. Más trabajo que me encanta pero que tengo que gestionar. Problemas varios y variados con los exs. Y problemas de falta de previsión económica junto a gastos imprevistos.
Es difícil, pero se puede.
Se puede ser feliz con la pareja que está en sintonía, con tres niños, un bebé, un negocio y en casa. Veinticuatro horas al día juntos, una casa de tres plantas, ropa y niños.
Es complicado, no es fácil, pero se puede.
Podemos hacer cosas que son complicadas, claro que sí.
No todo en la vida es sencillo. A veces las cosas se complican. Las personas te fallan. Los planes te fallan. Las previsiones te fallan.
Hasta tú mismo te fallas a veces, sí. La vida no es perfecta.
No es fácil.
Pero estamos todas preparadas y capaces para hacer cosas difíciles.
Leemos sobre cómo otras personas se han sobrepuesto a asuntos complicados, divorcios chungos, situaciones financieras adversas, deudas, desamor, traición, enfermedades.
Hay que recordarlo a veces.
Por ejemplo, yo tuve que recordarlo ayer que tenía un día de mierda. Las cosas no las habíamos planificado bien y nos dimos cuenta tarde para rectificar.
Tengo ansiedad por las tardes con las subidas de leche. A veces me pasa. Y eso me agobia.
Y encima es agosto, mi peor mes. Nunca me gustó.
Total, que me fui a bailar. Y algo se me pasó.
Nos vimos ni recuerdo cuantos capítulos de "The Good Wife".
Y nos fuimos a la cama a las tantas. Mi marido me estuvo contando que todo iría bien.
¿Cómo iba a ir mal?
Somos jóvenes, guapos y estamos buenos.
Tenía que ir bien.
Y podemos hacer cosas complicadas.
Hemos hecho montones de cosas que eran muy, pero que muy difíciles.
Y aquí estamos.
Hay cosas que nadie puede hacer por ti. Las vas a tener que hacer tú.
Seguimos.