La toma de la Bastilla
¿Cuántas veces se repite la Historia?
La toma de la Bastilla y la toma del Parlamento español.
Ésta es una de mis discrepancias con Marx, la rueda de la Historia gira siempre a favor de las fuerzas reaccionarias, no por otra cosa sino porque tienen siempre también el poder.
Como él se encargó de demostrar tan ampliamente, el autentico poder, el poder por antonomasia es el económico, porque como también él nos enseñó todo es economía,de modo que quien domina la economía es el puto amo del mundo.
Y el poder económico paga a los intelectuales para que éstos traicionen su principal misión como ya nos dijo Julien Benda. De modo que, desde siempre, esta jodida casta de prostitutos se dedica fundamentalmente a lavar el cerebro de las masas para que sufran lo que sufran, no se rebelen.
Pero el problema es que, como todo lo humano, es cuestión de medida.
La ultraderecha más reaccionaria no se cansa nunca de robar y todo lo que tiene le parece poco, de manera que aprieta y aprieta las clavijas al pueblo hasta que éste ya no puede más y explota.
Pero, como decía antes, la Historia corre a favor de la reacción.
De modo que los franceses se rebelaron cuando María Antonieta dijo aquello de que ¿el pueblo ya no puede siquiera comer pan?, pues que coma pasteles.
Hoy una de las muchas mariantonietas del PP dijo desde su escaño del Parlamente ¿que esos desarrapados no tienen casa donde caerse muertos ni un mendrugo de pan duro que llevarse a la boca, que se jodan, coño, que se jodan?
Lo dijo hace ya algún tiempo y no ha pasado absolutamente nada.
El Congreso no sólo sigue estando ahí sino que al padre de la tía esta los españoles le hemos pagado un aeropuerto en el que nunca habrá aviones pero sí una estatua gigante de su fautor.
Pero la Bastilla fue asaltada porque antes se produjo un fenómeno cultural que se llamó La Ilustración, todo lo contrario que ahora que el fenómeno cultural producido se llamará La Liga de Fútbol profesional, para los hombres y Sálvame para las señoras.
La pregunta que, a estas alturas del relato, no tengo más remedio que hacerme es: ¿Pablo Iglesias es un robespierre y Podemos la semilla de una Convención nacional?
Yo creo que no. Porque, desde la Ilustración francesa, mediante la cual los intelectuales hicieron todo lo posible por educar al pueblo, por formarle en todos los órdenes, la Humanidad a sufrido un concienzudo trabajo de alienación que ha acabado por sumir a las masas en un estado de postración mental como nunca antes se había conocido.
De modo que a Pablo Iglesias y sus seguidores no les queda otro remedio que, en lugar de asaltar el Congreso por la fuerza, hacerlo aumentando su número de diputados hasta tal punto que puedan derogar todas estas infames leyes de la ultraderecha y sustituirlas por otras verdaderamente progresistas.
Algo así como lo que hizo Hugo Chávez en Venezuela.
Y en este punto es cuando me invade totalmente la tristeza y tengo que dejar de escribir para dedicarme a llorar, viendo como este hombre, Pablo Iglesias, tiene que defenderse todos los días, como gato panzarriba, de 2 pecados que yo cometo a cada instante, admirar a Chávez como uno de los hombres más importantes en la historia política de Sudamérica y pensar que el movimiento subversivo del País Vasco tiene como todas las cosas de este mundo una explicación sociopolítica.