El PAIS/EFE
Pablo Iglesias, centro, a un momento de la marcha de Podemos.
MADRID. La dirección de Podemos ha convertido este sábado la llamada marcha del cambio, una movilización abierta a todos y convocada en Madrid para escenificar la ruptura con “la vieja política”, en el arranque de su campaña electoral. Pablo Iglesias y su núcleo de confianza han intentado afianzar sus principales mensajes y estrategia ante decenas de miles de personas congregadas en la Puerta del Sol, después de un recorrido de menos de un kilómetro entre Cibeles y la plaza que simboliza los entusiasmos del 15-M. Según los cálculos de este diario, a la una de la tarde había unos 153.000 manifestantes —100.000 para la policía y 300.000 según la estimación de los organizadores.
La movilización no tenía ningún objetivo instrumental, ni una protesta ni una exigencia específica al Gobierno. Se trataba de buscar un hito, el primero de Podemos en un año electoral, y de medir fuerzas para intentar demostrar que “el cambio es posible”. Podemos apela a los ciudadanos para impulsar su proyecto pero, a pesar de la declaración de intenciones de sus líderes, este sábado los verdaderos protagonistas han sido Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero, Irene Montero y Luis Alegre. Todos ellos se han dirigido a los asistentes que pudieron llegar a Sol, donde el ambiente resultaba quizá menos festivo que el del 15-M.
Iglesias hiló un discurso propio de un mitin, reivindicando el derecho al sueño quijotesco e identificando una vez más a su principal rival, Mariano Rajoy. “Hoy soñamos para hacer nuestro sueño realidad en 2015. Este año comenzamos algo nuevo, este año es el año del cambio y vamos a ganar las elecciones al PP”, proclamó antes de esgrimir el ejemplo de Alexis Tsipras, líder de Syriza y ganador de las elecciones griegas del domingo pasado.
Iglesias saluda, al inicio de su intervención. / PACO CAMPOS (EFE)
El secretario general de Podemos apeló al patriotismo. “Algunos dicen que España es una marca, creen que se puede comprar y vender. Malditos sean los que quieren convertir nuestra cultura en mercancía”, enfatizó. “Somos un país de ciudadanos, soñamos como Quijote pero nos tomamos muy en serio nuestros sueños”, agregó Iglesias, que extendió el concepto de corrupción a los indicadores de desigualdad. Iñigo Errejón, número dos de la formación, resumió la filosofía de la marcha. “Demasiado hemos protestado sin que nadie escuchara. Venimos a celebrar que en el año 2015 la gente va a recuperar la soberanía y la gente va a recuperar nuestro país”. Antes de empezar el recorrido, Errejón ha apuntado, en abierto desafío a Mariano Rajoy, que esa marcha empezaba este sábado en Cibeles y terminará en La Moncloa.
Juan Carlos Monedero, responsable del programa de Podemos, fue uno de los más explícitos. Llamó a romper “los candados de la vieja política” y se dirigió a los simpatizantes. “La democracia no la trajo el Rey, no la trajo Suárez, no la trajo Fraga, la trajisteis vosotros. Hay que rescatar a la gente, no a los bancos. Tenemos la prueba de que este pueblo está despierto”, clamó.
Editado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.