Las últimas encuestas lo apuntan y también acabo de conversar con un amigo al que considero un gran sociólogo experto en opinión que me advierte que Podemos se está estancando y que el crecimiento se está orientando ahora hacia Ciudadanos, que es la opción moderada para muchos de los que quieren castigar a los partidos tradicionales. ---
La gran sorpresa en la próximas elecciones tal vez no sea Podemos sino Ciudadanos, si se consolida la actual tendencia, que está empujando miles de votos descontentos cada día hacia la opción moderada, pero diferente a los partidos tradicionales, representada por el partido de Albert Rivera.
Podemos se está estancando y crecen Vox y, sobre todo, Ciudadanos, mientras que UPyD mas que crecer retrocede, lo que implica que el partido de Rosa Diez pierde credibilidad y es considerado como un partido mas de la vieja casta.
Me explica mi amigo que muchos de los que hoy aseguran que votarán a Podemos al final no lo harán, sobre todo por miedo a sus enfoques sospechosos de marxismo, y se inclinarán por opciones mas moderadas, como Ciudadanos, y que la fuga de Podemos a Ciudadanos la protagonizarán las clases medias y la mayoría de esa sorprendente legión de empresarios, profesionales y personas cultas y con ingresos elevados, propios de las clases medias, que ahora figuran en las encuestas como votantes futuros de Podemos.
Me asegura que de cada diez votantes profesionales y gente con estudios y de clase media que hoy dicen que votarán a Podemos, sólo lo harán, finalmente, dos, otros cuatro o cinco votarán por Ciudadanos o Vox y el resto se inclinará por el PP, el PSOE u otros viejos partidos.
Lo que mas sorprende al analizar las encuestas y las tendencias es la solidez del rechazo de los ciudadanos al PP y al PSOE, que es tan fuerte que difícilmente cambiará de aquí a las elecciones, donde es casi seguro que se desangrarán en las urnas. Ni siquiera un repunte de la economía y un retorno a los aires prósperos devolverá al PP y al PSOE la enorme marea de fuga de votantes que padecen.
Las cifras de Podemos están infladas en las encuestas por dos razones: la primera es que Podemos se ha convertido en la "bandera" del descontento a la que todos se enganchan, pero eso no significa que lo voten, aunque hoy digan que lo harán cuando son interrogados por los encuestadores; la segunda es que la implantación de Podemos es mayoritariamente urbana, que es donde se realizan la mayoría de las encuestas, siendo la implantación en la España rural mucho mas débil. Esos dos fenómenos corrigen a la baja los datos reflejados hoy por los sondeos, al menos en un quince o veinte por ciento.
Los dos grandes partidos parecen ciegos, incapaces de ver la amenaza que se cierne sobre ellos. Con una estupidez mayúscuya, que solo puede ser producto del profundo deterioro que producen el poder y la corrupción, los dos grandes partidos siguen pensando que el rechazo ciudadano que les afecta es transitorio y que las aguas tornarán a su cauce cuando regrese la prosperidad. Son tan soberbios y están tan deteriorados que no asumen que los ciudadanos ya les odian por ser los responsables de haber construido un Estado enfermo de obesidad, plagado de enchufados, despilfarrador, que se endeuda como un demonio, injusto, desigual, inmisericorde y plagado de desempleados, pobres y gente desamparada, desprotegida y sin esperanza.
Y no quieren ver que hay millones de españoles con el cuchillo entre los dientes, esperando que abran las urnas, para castigarlos con saña.