Un fichaje que se le escapa al Málaga del jeque: Gabi Milito. Cuando ya estaba hecho y hablado en la comida de directivas entre ambos clubes, finalmente, se cae la negociación. Y todo, gracias a las palabras de Pep Guardiola.
Milito quería tener minutos. Nada reprochable después del fútbol que le falta en su currículum -por las lesiones que ha tenido- y por la próxima Copa América que se disputará en Argentina este verano. Málaga, Génova, Zaragoza y Blackburn Rovers, entre otros, lo pretendían.
Guardiola no iba a ponerle trabas a su salida, pero no quería que se marchara. Por él y por Messi. Así es. Milito es un gran apoyo para Messi dentro del vestuario y el técnico no quiere que nada se desestabilice. Dicho y hecho. ¿Poder de convicción? ¿Promesas?