Poder judicial demente.

Que todo un poder judicial ande obsesionado con el independentismo catalán y cometa barbaridades en el asunto catalán y en otros, demuestran que aparte no cumplir con su obligación y tomarse las leyes a la torera, parece que el tratamiento psiquiatrico no estaría de más.

El juez Marchena ha conseguido, a base de tergiversar, modificar y alterar algunas leyes, crear una nueva norma que establece que el Tribunal Supremo, a instancias de la fiscalía puede anular el tercer grado aplicado por cualquier juez de vigilancia penitenciaria…. Y dicho y hecho, inmediatamente ha suprimido el tercer grado de los  presos políticos.

Para completar el panorama, Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial en un discurso, y después de vanagloriarse extensamente por lo bien que los altos tribunales lo han sabido hacer para mandar a los independentistas a la cárcel y mantenerlos en ella, soltó el siguiente rebuzno, dijo que lo que demuestra ampliamente que España es una democracia y un Estado de derecho es el empeño puesto en defender  la unidad de la patria, lo que supone afirmar que mientras sea para defender la unidad de la patria se pueden cometer las barbaridades que ya han cometido y cualquier otra que se les ocurra. La salvajada también supone que nada menos que el Reino Unido no es ni democracia ni Estado de derecho porque acordaron celebrar un referéndum de independencia de Escocia, Que el presidente de la más importante institución de la Justicia española pueda soltar tal animalada nos debería preocupar mucho a todos, pero en realidad solo nos preocupa a cuatro gatos.

Precisamente, una de las cosas más preocupantes de esta demencia judicial es su poca repercusión sobre la opinión pública. La ciudadanía bajo el influjo de la pocilga mediática madrileña no se queja en absoluto, y de los juristas, que podrían hacer muchos comentarios negativos, son muy pocos los que lo hacen. Precisamente, buscando el comentario de algún jurista sobre el asunto localicé en Tweeter un largo hilo de Jose Luis Marti, profesor de Derecho de la Universidad Pompeu Fabra de Batcelona, que explica muy bien porque el juicio al procés fue injusto, y eso sin referirse a los muchos testimonios que cometieron perjurio, y además explica las razones en contra al procedimiento seguido para anular el tercer grado a los presos políticos. Copié todos los párrafos del hilo en un nuevo documento que adjunto a continuación.

La forma de actuar del Poder Judicial es una demostración que los altos tribunales están dominados por el Opus Dei, porque esa es precisamente su manera de actuar. Para el Opus no hay leyes, normas ni reglas, ni siquiera las básicas y fundamentales, solo una Ley, obedecer exactamente las ordenes de los superiores en la Orden.