¿Podría usted no tener diagnosticada la enfermedad celíaca?

Celíaca es una enfermedad provocada por el consumo de gluten. Causa dolor abdominal, problemas de heces, daño intestinal, y problemas para absorber vitaminas y minerales, que a su vez conduce a muchas complicaciones de salud.

¿Es posible llegar a la edad adulta sin saber que tiene la enfermedad celíaca? ¿Tiene algún síntoma que están gritando que podría ser intolerante al gluten? Esta enfermedad es un trastorno autoinmune que reacciona a la gliadina proteína del gluten, que se encuentra principalmente en pan, pasta, galletas y otros productos que están hechos con trigo, cebada y centeno. Cuando esta proteína entra en el intestino, el cuerpo reacciona produciendo una inflamación.

Aunque la reacción del cuerpo al consumir gluten es a menudo violenta en las personas con enfermedad celíaca, los síntomas son a menudo lo suficientemente vagos como para escapar a la atención del paciente, e incluso los médicos. También hay celíacos que no tienen ninguno de los síntomas más evidentes en toda su vida. Cuando hay síntomas, el más común la diarrea, los calambres de estómago o dolor abdominal, incluso pesada, y distensión abdominal que advierten algo de una persona que está mal. La pregunta es ¿qué?

Todo ésto puede ser causa por la gripe, o un malestar estomacal, también. Los que tienen la enfermedad celíaca y consumen los alimentos molestos con la suficiente frecuencia tendrá tan pequeños intestinos inflamados que la absorción de nutrientes se hace muy difícil. En los niños que tienen la enfermedad celíaca, esto puede dar lugar a retraso en el desarrollo, un niño que no crece lo suficientemente rápido. Otros síntomas son la fatiga, la depresión, la anemia (y sentimientos relacionados de debilidad), problemas dentales y dolor en las articulaciones y dolor muscular. La diarrea y de olor fétido, heces de color extrañamente son típicos en esta etapa.

La enfermedad celíaca es una condición relacionada genéticamente, por lo que las personas que notan estos síntomas y que tienen parientes que ya están diagnosticados debe buscar ayuda médica de inmediato. Cualquier persona con síntomas similares debe hacer una cita con el médico, y mencionar que se sospecha que podrían tener la enfermedad celíaca.
Las personas que tienen otros trastornos autoinmunes son más propensos a sufrir también de celíaca, al igual que aquellos que tienen Síndrome de Down. Isabel, una conocida mía que es una enfermera de urgencias, tenía la mayor parte de los síntomas de las que hablamos anteriormente durante muchos años. También tuvo cuatro hijos en un corto espacio de tiempo, uno tras otro, y trabajó horas irregulares, incluyendo turnos de noche. Estaba tan cansada que apenas podía levantarse por las mañanas, perdió mucho peso y estaba deprimida. Todo parecía tan lógico para ella: por supuesto, que tiene cuatro hijos menores de 7 años, dos de los cuales fueron a las escuelas con necesidades especiales, y trabajar así la hizo cansada e irritada. Trabajar en turnos de noche puede hacer que la gente se deprimida. Cuando se hizo un análisis de sangre reveló que estaba anémica, que atribuyó la lactancia materna. Su historia demuestra que los síntomas de la enfermedad celíaca puede ser difícil de definir, y se explicada fácilmente por otros factores en muchos casos. Con el tiempo, Isabel fue diagnosticada con la enfermedad celíaca en la treintena. Después de algunos años de aprender a vivir con una dieta libre de gluten (duro, en una sociedad dominada por el pan y las pastas). Ella por el momento está libre de síntomas y puede hacer numerosas comidas sabrosas, sin gluten.

¿Se reconoce en esta historia? Aunque la enfermedad celíaca no es necesariamente la culpable, estos síntomas no merecen la atención médica y pruebas de diagnóstico grave. La enfermedad celiaca se diagnostica mediante una combinación de análisis de sangre y una endoscopia en el que la muestra de tejido se retiran del intestino delgado. Los que llega a sufrir de celíaca se revive al encontrar que sus síntomas pueden ser una cosa del pasado con la dieta adecuada. Para los que no existe una cura, las personas que evitan el gluten que consumen serán capaz de vivir una vida muy normal con la enfermedad celíaca.