Revista Diario
Una vez pensé que mi hermano me cuidaría para siempre me guiaría y estaría conmigo… fui egoísta nunca pensé en el. Yo creí que no se equivocaba que no tenía errores que todo lo que me decía era verdad porque lo sabía todo… pero me equivoqué, idolatré a mi hermano en muchas situaciones lo puse en un pedestal… pero cayó de ahí sin más ni menos pensé que estando yo, no habría nadie más para él y de nuevo me equivoqué. Mi hermano es fuerte, pero tiene sentimientos, me cuida, pero tiene una vida, sabe mucho, pero ha cometido errores, lo admiro, pero no es un ser perfecto. Nos peleamos mucho, pero nunca dejará de ser mi hermano soy parte de él, no su todo. Entendí que mi hermano nunca se va a separar de mí, pero formará una familia y tal vez estará lejos, pero no se alejará, aprendí que no es solo mi hermano, es mi amigo, como mi amigo debo entenderlo y darle su espacio. Aprendí que debo despegarme de él porque si no, cuando él lo haga, me dolerá más a mí porque no estoy preparada para dejarlo ir.
Todo eso lo aprendí lastimando a mi hermano… pero también lo aprendí cuando él me lastimó, lo aprendí cuando lo vi con alguien más que en ese momento fue su prioridad y no yo, me dolió. Hermano te entiendo porque tal vez tu sentiste lo mismo alguna vez, te quiero con todo mi corazón y a pesar de todo te pido perdón por los malos ratos aunque sin ellos no te diría lo que siento hoy.
Gracias a ti mi hermano por haber nacido despues que yo, gracias por mostrarme el mundo tomados de la mano. Gracias porque sin ti no habría podido hacer esto para ti.