Ya no puedo, no, leer en pdf,
me llegan los colegas con sus ¿te puedo enviar el pdf?
Y hasta yo misma he sugerido que me envíen pdfs,
porque leer es poder, lo sé,
estoy convencida,
cosas que predico y que practico:
hay que leer a los contemporáneos.
Es una advertencia, colegas queridos,
lo siento, lo intento pero no puedo.
Ya no, oh, ya no,
pdfs desbordando,
pdfs olvidados en la carpeta aquella:
"Pdf libros colegas".
Pero pdfs por todos lados,
por trabajo, por placer:
tengo nostalgia del papel.