Revista Libros
Está lloviendo, el mundo no te gusta, desfallece el cuerpo y duele el alma.
¿Qué hacer?
Te refugias en la música, en la poesía, en el arte, en la belleza. Apartas el miedo a soñar con lo que nunca será tuyo.
No te quedan otros ecos. Te desangras robando amparo a las desdichas cotidianas.