Revista Libros
a María José
La piedra de tu cuerpoya no es tu piedraes luz de silenciosueño de otoño.
Toda la ternura cabe en quince palabras,te daré quince palabras ciegas,guárdalas venturosasentre las hojas marchitas del alma.
En el atardecera ellas debes el gozo,no en cualquier atardecer fugaz,en el atardecerque el viento apaga el fuego del hogary la niebla golpea la cancela de la puerta.