¡Y tú has muerto, siendo tan joven y hermosa
como si no fueras de nacimiento humano,
y forma tan suave y encantos tan únicos
tan pronto han regresado a la tierra!
Aunque la tierra los recibió en su lecho
y sobre el sitio la multitud ande
descuidada en su regocijo,
hay unos ojos que no podrían tolerar
mirar ni un instante a esa tumba.
Otro de sus grandes temas es Grecia, como cuna de la civilización y la poesía, la Antigüedad sagrada a la que la cultura del presente le debe todo:
¡Las islas de Grecia, las islas de Grecia!
¡Donde la ardiente Safo cantó y amó,
donde nacieron las artes de la paz y de la guerra,
donde se levantaba Delos, y surgió Febo!
Eterno estío aún las embellece,
aunque todo, salvo su sol, haya desaparecido.
También es de destacar la estremecedora lectura de En este día completo mi trigésimo sexto año, en la que parece profetizar su propia muerte pocos meses después:
Si tú lamentas tu juventud, ¿por qué vives?
La tierra de la muerte honorable
es ésta: ¡ve hacia el campo y entrega
allí tu aliento!
Busca la tumba del soldado, menos
buscada a menudo que hallada, para ti la mejor;
luego mira alrededor y escoge el sitio,
y toma tu descanso.