“Un hombre debe oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible, decir algunas palabras sensatas, a fin de que los cuidados mundanos no puedan borrar el sentido de la belleza que Dios ha implantado en el alma humana.”(Johann Wolfgang von Goethe)
Retomo la publicación, con un formato diferente, de la serie de entradas del blog dedicadas al tema de España en la poesía española contemporánea que tan buena acogida de los lectores tuvieron hace ya unos años. Grandes poetas contemporáneos españoles, poetas del exilio exterior e interior, pero españoles todos hasta la médula, que cantaron a su patria común, España, desde el corazón y la añoranza.
En estos aciagos días en que unos hijos espurios reniegan de España, la insultan, la mancillan, y pretenden acallar las voces de aquellos otros que nos alzamos orgullosos de pronunciar su nombre, nada mejor que la poesía para reivindicarla como se merece.Dijo Walt Whitman que la poesía es el instrumento por medio del cual las voces largamente mudas de los excluidos dejan caer el velo y son alcanzados por la luz, y Gabriel Celaya que era un arma cargada de futuro. Harold Bloom añade a su vez que si la poesía no puede sanar la violencia organizada de la sociedad, al menos puede realizar la tarea de sanar al yo. Y George Steiner que el canto y la música son simultáneamente, la más carnal y la más espiritual de las realidades porque aúnan alma y diafragma y pueden, desde sus primeras notas, sumir al oyente en la desolación o transportarlo hasta el éxtasis, ya que la voz que canta es capaz de destruir o de curar la psique con su cadencia.Hoy traigo al blog al poeta Blas de Otero y su poema Proal (1971), al pintor Jean-André Rixens y su cuadro La muerte de Cleopatra (1879), y al músico Gioachino Antonio Rossini y su canción Bel raggio lushingier, de la ópera Semiramide (1823).***
Blas de Otero (1916-1979) nace en Bilbao (Vizcaya). Estudia Derecho en la universidad de Zaragoza y Filosofía y Letras en la de Madrid. Sufrió frecuentes crisis depresivas desde su juventud derivadas de su situación familiar, que le llevaron sucesivamente por una etapa religiosa, otra existencialista y por último a la poesía social. Vivió en Cuba entre 1964 y 1967, donde se casó y divorció. Enfrentado siempre al franquismo sus libros tuvieron problemas con la censura. Demócrata convencido cantó a la reconciliación de los españoles toda su vida. Murió de una embolia pulmonar en Majadahonda (Madrid). Les dejo con su poema Proal.PROAL
Este es el tiempo de tender el paso
y salir hacia el mar, hendiendo el aire.
Hombres, levad los hombros
sonoramente, bajo el sol que nace.
Este es el mar, las armas son aquellas
que, estrepitosamente, se deshacen.Hombres, izad, alzad
hacia la paz los encendidos mástiles.
España, espina de mi alma. Uña
y carne de mi alma. Arráncametu cáliz de las manos.
Y amárralas a tu cintura, madre.
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HArendt
[email protected]La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)